Imagen del nuevo material poroso para capturar dióxido de carbono.

Imagen del nuevo material poroso para capturar dióxido de carbono. Chaoyang Zhao UC Berkeley

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Adiós al CO₂ en el aire: este es el revolucionario método de la Universidad de Berkeley para absorberlo rápidamente

Un nuevo tipo de material llamado estructura orgánica covalente ha conseguido capturar el dióxido de carbono a una velocidad sorprendente. 

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Mariana Goya
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"Atrapar CO₂ del aire es un problema muy complicado". Y es que, explica Omar Yaghi, profesor de Química de la Universidad de Berkely y autor principal del estudio publicado en la revista Nature, este "es un proceso que requiere mucha energía"; aunque este no es su único requisito. 

Al mismo tiempo, "se necesita un material que tenga gran capacidad de dióxido de carbono, que sea muy selectivo, estable en el agua, a la oxidación y reciclable". Debe tener, además, "una temperatura de regeneración baja y ser escalable". En definitiva, según Yaghi, "es un reto enorme para un material". 

Y así, su gran dificultad para lograrlo ha hecho de este hallazgo un invento del que, asegura el profesor, "no hay nada parecido en términos de rendimiento". Porque, si bien es cierto que se han implementado ciertas soluciones, estas, dice Yaghi, "consumen mucha energía porque se basan en la presencia de aminas —una sustancia derivada del amoniaco— en el agua y requiere fuerza para calentarse o materiales sólidos que, en última instancia, se degradan con el tiempo". 

Sin embargo, esta estructura orgánica covalente (como es su nombre técnico) goza de una estructura sólida, química y térmicamente estable, además de requerir menos energía y haber demostrado poder soportar 100 ciclos sin pérdida de capacidad. Así que, por un motivo u otro y siguiendo las palabras del autor del reporte, "básicamente, este es el mejor material que existe para la captura directa del aire". 

¿Absorber carbono?

La captura y el almacenamiento del dióxido de carbono que producen los seres humanos es un aspecto clave a la hora de reducir los gases de efecto invernadero atmosféricos y frenar el calentamiento global.

Ya se están implementando tecnologías para absorber el carbono, pero, explica el estudio, "solo funcionan bien para fuentes concentradas de carbono, como los gases de escape de las centrales eléctricas". Pero, añade la investigación, esos mismos métodos "no pueden capturar eficazmente el CO₂ del aire del ambiente, donde las concentraciones son cientos de veces inferiores a las de los gases de combustión". 

El problema aquí viene cuando se analiza la captura directa de aire que, por el momento, se espera que revierta el aumento de las cotas de CO₂, que ya han alcanzado las 426 partes por millón (ppm), un 50% más que los niveles preindustriales.

Y es que, de no mejorar el escenario, el límite de los 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París, que ya se alcanzó el pasado año, no sería un objetivo real, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. 

El remedio al CO₂

La clave para afrontar esta problemática se encuentra en el invento de Yaghi y su equipo. Tal y como explican, se trata de un tipo de material absorbente que podría ayudar a que el mundo alcanza niveles de emisiones negativas

Lo haría a través de un material poroso —una estructura orgánica covalente— que captura el dióxido de carbono del aire del medioambiente sin degradarlo con agua u otros contaminantes, lo que supone una de las limitaciones de las tecnologías de captura de CO₂ existentes. 

De hecho, explica Yaghi, los resultados fueron estupendos: "Tomamos un polvo de este material, lo pusimos en un tubo y pasamos aire de Berkeley (simplemente aire exterior) al material para ver cómo funcionaba y fue maravilloso. Limpió el aire por completo. Todo".

Y es que, asegura Zihui Zhou, estudiante de posgrado de la Universidad de Berkeley y coautor del estudio, apenas 200 grados del material pueden absorben tanto CO en un año como un árbolMotivo por el que, señala Yaghi, "podría sustituirse fácilmente en los sistemas de captura de carbono que ya están implementados o que se están probando para eliminarlo de las emisiones de las refinerías y absorberlo para almacenarlo bajo tierra". 

Porque, añade Zhou, para combatir el cambio climático no hay mejor manera que intentar no liberar CO₂ al aire: "La captura directa del aire es un método que nos permite volver a la situación de hace 100 años o más"