Hace más de dos décadas, pocas empresas destinaban tiempo a la sostenibilidad, el grano de arena que aportaban era mínimo y no se percibían cambios notables.  Heineken, sin embargo, fue la pionera en introducir la sostenibilidad en el sector cervecero.

[Cómo una empresa se convierte en un gran lugar para crecer]

En un evento organizado por la cervecera, Heineken ha marcado su hoja de ruta de sostenibilidad con la que quiere marcar el camino a otras empresas. Con más de un año por delante para cumplirlo, ha presentado sus objetivos para 2025 y en los que ya ha invertido 30 millones de euros.

La presentación de este plan de acción ha contado con la presencia del presidente de la cervecera, Etienne Strijp, acompañado por Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de la compañía, y Ricardo Nuncio, director de Distribución y Ventas a Hostelería de Heineken España. En el encuentro, se han rendido cuentas de todo lo conseguido hasta el momento y aquello que buscan conseguir en los próximos años.

Heineken fue la primera cervecera en contar con una fábrica que elabora toda su cerveza con energía renovable y este presente año la empresa logrará alcanzar el 50% de su producción con energías renovables.

De cara al futuro, la marca está trabajando para rematar su agenda 2025 de la mano de la búsqueda de resultados sólidos, la apuesta por la sostenibilidad y logrando la certificación "residuo cero" en sus fábricas.

Huella de carbono cero

A finales de este año, gracias a las plantas termosolares de las fábricas de Sevilla y Valencia, la planta fotovoltaica de El Andévalo, la producción de biogás en sus cuatro fábricas y la caldera de biomasa, la energía que utiliza Heineken España tendrá un 50% de origen renovable. Y alcanzará el 62% en 2024. 

Gracias a estos proyectos, Heineken emitirá 24.200 toneladas de CO₂ menos que en 2018, una cifra que favorecerá notablemente al calentamiento global.

30% emisiones menos

Con estas iniciativas, a finales del 2023, la reducción de emisiones conseguidas por Heineken será de 130.000 toneladas; el 24% de lo que la empresa emitía en el 2018 y una cifra equivalente a las emisiones que emite un municipio como San Sebastián de los Reyes de forma anual.

Estos objetivos se reafirman con las colaboraciones, los cuales no serían posibles sin un inicio de cadena que son los agricultores. Sin cebada no hay cerveza, con lo cual Heineken lucha por ser la compañía de viaje para los agricultores, apoyando a su transformación e impulsando los primeros fertilizantes bajos en carbono.

La cervecera también trabaja para sus clientes hosteleros y consumidores, quienes reducirán su impacto gracias a un pionero sistema de logística con vehículos eléctricos en diferentes ciudades de España.

Además, la empresa lucha por llegar al 90% de retornabilidad en sus envases, ya que ahora se encuentran en un 10% menos. Un 80% del material que le entregan a los hosteleros, barriles y botellas son totalmente retornables.

Heineken también cuenta con una nueva tecnología de ecofrío para enfriar las cervezas y cuya tecnología ya usan más 270.000 equipos. Además, contarán con un descuento exclusivo en el acceso a energía 100% renovable gracias a su acuerdo con Iberdrola.

Huella hídrica 

La cerveza es un 95% agua y es un recurso fundamental de donde reducir. Heineken lleva 18 años trabajando en el retorno de agua, una iniciativa para devolver a la naturaleza el agua que contienen sus cervezas.

Gracias a los proyectos desarrollados en Doñana, la Albufera valenciana o la ribera del río Jarama, la cervecera logró el balance de su huella hídrica directa en 2022. Además, desde 2008 la marca en España ha reducido en 90 millones de litros de agua su consumo de agua en fábricas, que equivale a 35 piscinas olímpicas o el consumo diario de una ciudad como Sevilla.

Maximizar la circularidad  

No basta con reducir el consumo de agua, la empresa también está buscando sistemas para dar una segunda vida al agua consumida, tales como limpiar las calles con ella o regar parques.

En materia de packaging y como iniciativa cero residuos, a finales de año la cervecera habrá reducido casi 5.000 toneladas de plástico virgen y empleará un 70% de plástico reciclado en sus envases secundarios.

Contribución social 

Para terminar, la empresa también ha fijado sus objetivos en la contribución social. El apoyo a los hosteleros es uno de los caminos en la ruta de Heineken, por lo que han promovido iniciativas como la primera edición del Barómetro FuerzaBar, y la plataforma de e-commerce B2B Eazle que, junto al acuerdo con Manpower, ayudará a captar personal cualificado en hostelería, labor que comparte con la Fundación Cruzcampo.

La fundación de Heineken España contribuye a la empleabilidad juvenil en la hostelería, abriéndoles grandes puertas, formándoles como futuros hosteleros y cuyas becas ya cuentan con una inserción laboral del 90%.

Otras empresas también se han unido al evento, como Leroy Merlin o L'Oréal, y han contado parte de sus contribuciones al medio ambiente. Una iniciativa a la que poco a poco van uniéndose más empresas de gran tamaño con la que se espera lograr cambios significativos en el planeta.