La Guardia Civil ha detenido esta mañana a una persona por un delito contra la fauna por organizar presuntamente excursiones de pesca de rayas y tiburones en Lanzarote, que además difundía a través de sus redes sociales como un atractivo turístico. 

La detención se produce tras el inicio de una investigación por parte de la Guardia Civil después de que el detenido publicara una oferta a través de redes sociales y una plataforma de opiniones de viajeros en la que ofrecía sus servicios como guía de pesca profesional. 

La supuesta empresa ofrecía estas excursiones a un precio de 150 euros y prometía la captura de grandes especies cuya pesca está expresamente prohibida. Con esta información, los agentes consiguieron verificar los hechos, que además fueron denunciados por varias asociaciones de protección ambiental, según ha informado la agencia de noticias Europa Press. 

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Entre los diferentes ejemplares que se capturaban durante estas excursiones estaban al menos cuatro especies de tiburones y tres de rayas protegidas, alguno de ellos en peligro de extinción. 

La Guardia Civil estudió con detenimiento todas las imágenes que se subieron a las redes sociales y, finalmente, consiguió identificar como lugar de comisión de los hechos el litoral al suroeste de Playa Quemada, un lugar que se encuentra dentro del Espacio Protegido Monumento Natural de Los Ajaches, en la isla canaria de Lanzarote. 

Especies en peligro de extinción 

Entre las diferentes especies de tiburones que ofertaba esta supuesta empresa estaba el tiburón jaquetón —cuya captura está prohibida—; el tiburón martillo —una especie incluida dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE)—; y, el tiburón ángel —una especie en peligro crítico de extinción y que está incluida dentro de la Lista Roja de la UICN—. En cuanto a las rayas, la Guardia Civil encontró fotos de capturas de la mantelina, el chucho negro y la raya picuda. 

Si bien las publicaciones indicaban de que se trataba de una empresa que realizaba experiencias de pesca extrema, realmente se trataba de “un particular sin ningún tipo de responsabilidad civil que pescaba a pie desde la orilla con artes de pesca”, recoge Europa Press. 

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Esta actuación, indicó en un comunicado la Guardia Civil, ha conseguido evitar un daño medioambiental mayor a las especies, quedando todas las actuaciones policiales a disposición judicial del correspondiente juzgado de guardia de Arrecife.