Dos estilistas junto a una modelo en el 'backstage' de una campaña de moda.

Dos estilistas junto a una modelo en el 'backstage' de una campaña de moda. LightFieldStudios Istock

Historias

La inteligencia artificial logra recortar hasta un 90% la huella de carbono de las campañas internacionales de moda

Las producciones digitales reducen drásticamente emisiones, consumo de agua y residuos en una industria que busca alternativas sostenibles.

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Mariana Goya
Publicada

Detrás del brillo de una campaña de moda hay un engranaje silencioso que consume energía, desplaza equipos enteros por el mundo y genera miles de litros de agua y toneladas de residuos.

Ese proceso, tan habitual como invisible, está siendo cuestionado por una evidencia creciente: los métodos tradicionales tienen un coste ambiental muy elevado. Pero ahora, una vez más, la inteligencia artificial ha irrumpido como la herramienta capaz de transformar uno de los eslabones más contaminantes de la industria.

De acuerdo con el informe Impacto ambiental de las sesiones fotográficas de moda vs. visuales de moda generados por IA, elaborado por la startup española Modelia, una sola campaña internacional puede emitir en torno a 15.000 kilogramos de CO₂, una cifra comparable a las emisiones anuales de varios hogares.

Buena parte procede del transporte necesario para trasladar equipos, prendas, decorados y material técnico. Y es que, en una producción convencional, los vuelos y envíos generan entre cinco y siete toneladas de CO₂, solo en desplazamientos.

El consumo energético también contribuye de forma notable. Los estudios fotográficos requieren entre 5 y 8 kWh diarios, a lo que se suman los combustibles utilizados en generadores cuando las sesiones se desarrollan en exteriores.

A esto se añade la cantidad de residuos que deja cada proyecto: entre 150 y 200 kilogramos procedentes del atrezo, los decorados temporales o la ropa no utilizada. El uso de agua, necesario para planchado, limpieza, pintura o catering, puede alcanzar los 5.600 a 11.300 litros en una única sesión.

La reducción del impacto

El informe apunta a que las visuales de moda generadas mediante inteligencia artificial permiten rebajar hasta un 99% las emisiones por pieza de contenido y reducir un 85% el consumo de agua asociado a las producciones físicas.

El 'detrás de las cámaras' de una campaña de moda.

El 'detrás de las cámaras' de una campaña de moda. Rawpixel Istock

La cuestión es que al eliminar la necesidad de viajes, decorados o sets completos, la huella ambiental se desploma sin que la calidad visual se vea comprometida.

El sector ya está integrando esta transición digital. Zalando, por ejemplo, ha registrado reducciones de costes cercanas al 90% gracias a la adopción de flujos de trabajo basados en IA, que además aceleran la creación de nuevas colecciones y contenidos promocionales.

Levi’s, por su parte, ha apostado por modelos digitales capaces de vestir prendas virtuales en un proceso "hasta un 90% más rápido que las sesiones fotográficas tradicionales y que no desperdicia nada excepto datos".

De este modo, más que sustituir por completo las producciones tradicionales, estas herramientas se posicionan como un recurso complementario, especialmente útil en un mercado donde las microtendencias y los lanzamientos constantes multiplican la demanda de contenido.

Una transición adaptable

Para Iván Rodríguez, CEO y cofundador de Modelia, la clave está en avanzar de manera progresiva. Es decir, por "reducir costes, optimizar tiempos de producción y, de paso, mitigar la huella de carbono que generan", y siempre de la mano de la inteligencia artificial.

Además, Rodríguez insiste en que no todos los canales requieren el mismo tipo de contenido, y que la IA permite modular la creación visual según cada necesidad. Pues, indica que "no es lo mismo, por ejemplo, un vídeo para un reel de Instagram que un visual para una página de producto".