En Rumanía conseguirás un billete de autobús gratis a cambio de hacer 20 sentadillas.

En Rumanía conseguirás un billete de autobús gratis a cambio de hacer 20 sentadillas.

Historias

Sentadillas para subir al bus o radares de peatones: las iniciativas más originales para tener una movilidad sana

Ciudades como Nantes en Francia o Cluj en Rumanía han implantado diferentes programas para fomentar el ejercicio físico.

Más información: Las 'eBikes' se lanzan a la conquista de la ciudad: "Es imperdonable que no haya un carril bici en la Castellana"

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El transporte público puede ser bueno para la salud. Así lo indican estudios, por ejemplo, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGLOBAL), o las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tener ciudades diseñadas para el coche nos hace más perezosos y empeora nuestra salud. Es decir, tener una ciudad trazada para caminar, ir en bici o realizar trayectos largos en metro o en autobús fomenta que hagamos más ejercicio físico y, por tanto, nos hace más sanos.

Incluso un informe de la Universidad de Pensilvania de 2010 descubrió que, en promedio, las personas que utilizaban el transporte público bajaban de peso 3 kilos más que las que se desplazaban en vehículo privado.

Solo por el ejercicio moderado que supone ir a la parada de autobús o subir y bajar por las escaleras en lugar del ascensor.

Pero, ¿y si lo de fomentar la actividad física moderada fuese literal? Hay una serie de ciudades en toda Europa que se han tomado esa medida de manera bastante directa.

Nantes, Rumanía... y Murcia

Por ejemplo, en Nantes, desde 2023 tienen radares de velocidad de tráfico… para peatones. Una pareja de ingenieros locales se fijó en que los transeúntes utilizaban los que ya existían para 'picarse' viendo quién caminaba más rápido. Y decidieron convertirlo en una forma de fomentar la vida sana.

Se presentaron con su proyecto en el ICAM, la Escuela de Ingeniería de Nantes, y el estudio de diseño Katra. Les gustó tanto que lo acabó adoptando la alcaldía de esta capital francesa, de 900.000 habitantes y atravesada por el Loira, cerca de la costa atlántica.

Acabó colocando dos en el mismo río, una en la Île de Nantes y la otra en la Île de Versailles, dos de los parques y zonas peatonales más importantes de la ciudad. El primero se inauguró en 2023 y funcionó tan bien que el segundo llegó en febrero de 2024.

Había, además, dos precedentes en dos municipios de la zona del Loira que permitieron afinar la idea. Uno, un radar similar en el zoológico de Doué-la-Fontaine, con propósito divulgativo.

La instalación invita a los visitantes a correr a máxima velocidad y luego les indica el animal al que igualan en rapidez.

El otro, en el pueblo Saint-Dizier, donde instalaron un radar de tráfico en las pistas deportivas. En este caso, el propósito era el mismo, pero el dispositivo no estaba diseñado específicamente para corredores.

El truco tiene su base científica: la llamada gamificación, que es la aplicación de técnicas de juegos a otros contextos para motivar a los participantes. Hace décadas que se ha incorporado a las aulas y existen varios estudios que apoyan su uso en los hábitos de vida saludable.

Del mismo tomaron buena nota en Cluj-Napoca, Rumanía. Su 'Billete Saludable', lanzado en 2020 y recuperado en 2022 y 2024, consiste en un viaje de autobús gratuito a cambio de 20 sentadillas.

Eso se consigue gracias a una estación deportiva inteligente. Es decir, una máquina expendedora de tickets como la de muchas paradas de transporte público en todo el mundo, pero diseñada para registrar y contar las sentadillas.

Imagen en Cluj-Napoca de ciudadanos haciendo sentadillas para conseguir un billete.

Imagen en Cluj-Napoca de ciudadanos haciendo sentadillas para conseguir un billete.

Así, Cluj-Napoca se convirtió en la segunda ciudad de Rumanía en implementarlo. Durante el período piloto, en 2020, se emitieron más de 14.500 billetes por este método, considerándolo un éxito (también mediático, la imagen de los cluyenses haciendo sentadillas se viralizó).

Podríamos meter en el mismo paquete a las ciudades que en Europa han adaptado el urbanismo de la ciudad para favorecer el uso de la bici, tirando de la llamada intermodalidad. Dicho de otro modo, permitir fácilmente la combinación de diferentes formas de desplazamiento.

El norte de Europa lleva ventaja en eso, con Copenhague, Ámsterdam, Utrecht, Amberes, Viena o Helsinki a la cabeza. En la capital de Dinamarca, un 62% de sus ciudadanos utilizan bicicletas para sus viajes al trabajo o la escuela, y en parte es gracias a la facilidad para combinarlo con otros transportes.

En España, la iniciativa más reciente es 'Murcia muévete', que ofrecerá premios a los vecinos que se desplacen caminando, en bicicleta o en transporte público. Un proyecto de la Oficina Municipal de la Bicicleta para fomentar la vida sana.

Los murcianos podrán conseguir puntos en los desplazamientos que realicen a través de medios de transporte sostenible, lo que les permitirá ganar premios y entrar en sorteos, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

El cálculo se realiza a través de una aplicación móvil con el objetivo de incentivar alternativas al coche para lograr una ciudad más sostenible y amable, al tiempo que se realiza ejercicio físico, lo que redunda en una mejora de la salud.