Carbón quemándose en una fábrica China.

Carbón quemándose en una fábrica China. David Gray Reuters

Historias

Las emisiones de CO₂ de China, Exxon o la URSS, culpables de las olas de calor actuales: serían inviables sin cambio climático

'Nature' recopila evidencia científica de que los eventos extremos de las últimas dos décadas son responsabilidad directa de los grandes emisores del planeta.

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Un cuarto de las olas de calor que tuvieron lugar entre 2000 y 2023 habría sido "casi imposible sin el cambio climático antropogénico". Así lo afirma un estudio publicado en la tarde del 10 de septiembre en la revista Nature.

El texto indica que los principales emisores de carbono son responsables de aproximadamente el 50% del aumento en la intensidad de estos fenómenos.

Asimismo, los autores de la investigación aseguran que la frecuencia e intensidad de los eventos meteorológicos extremos están influenciadas por el calentamiento global provocado por el ser humano.

Además, el texto señala a 14 empresas y países como los principales emisores de gases de efecto invernadero entre 1850 y 2023: la antigua Unión Soviética, las empresas nacionales de carbón y cemento de China, Saudi Aramco, Gazprom, ExxonMobil, Chevron, National Iranian Oil Company, BP, Shell, la compañía de carbón de India, Pemex y CHN Energy.

En total, estas entidades habrían causado el 75% de las emisiones de CO₂ procedentes de combustibles fósiles y cemento. Representarían, asimismo, el 30% del total de emisiones antropogénicas acumuladas.

Los que más contaminan

Sin embargo, estas compañías no han sido las únicas que el equipo del profesor Yann Quilcaille, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), investigó para llegar a sus conclusiones.

Analizaron datos de los 180 principales emisores de carbono. Examinaron, en concreto, el papel que jugaron sus emisiones en el incremento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor.

A su vez, los autores sugieren que el CO₂ lanzado a la atmósfera de manera individual por cada una de estas 180 empresas ha provocado entre 16 y 53 olas de calor de las últimas décadas. Estas, afirman, "habrían sido impensables bajo las condiciones climáticas de la era preindustrial".

Más emisiones, más calor

Quilcaille cruzó esta información con los datos de las 213 olas de calor que han tenido lugar a nivel mundial entre 2000 y 2023. Su modelo asegura que un cuarto de estos episodios habría sido prácticamente imposible sin los niveles de contaminación atmosférica alcanzados en la era industrial.

En concreto, las estimaciones indican que, comparado con el periodo 1850–1900, las olas de calor fueron 20 veces más probables entre 2000 y 2009. La probabilidad de calor extremo aumenta hasta 200 veces entre 2010 y 2019. Y todo, señalan los autores, "como resultado del cambio climático".

También apuntan que, por el mismo motivo, la intensidad de las olas de calor aumentó en 1,4 °C entre 2000 y 2009, 1,7 °C durante 2010 a 2019 y 2,2 °C entre 2020 y 2023.

Para conseguir todos estos datos, los investigadores utilizaron el modelo de sistema terrestre OSCAR para simular la contribución de las emisiones de cada actor al aumento de la temperatura global media. Y, por extensión, a la probabilidad e intensidad de cada ola de calor.

Responsabilidad financiera

La investigación de Quilcaille es tajante: las emisiones de las empresas más contaminantes contribuyeron a que, desde principios del siglo XX, el calor extremo sea más frecuente.

Con su estudio, el equipo de la universidad suiza busca "cerrar la brecha en la atribución causal de eventos extremos a actores antropogénicos concretos". Es decir, relacionar de una vez por todas la relación entre las emisiones concretas de determinadas empresas y la intensidad del calor.

Según Karsten Haustein, investigador de la Universidad de Leipzig que ha revisado el estudio de Nature, estudios de atribución de eventos extremos, como este, "podrían utilizarse para respaldar futuros casos judiciales que busquen responsabilidad financiera por el cambio climático".