Sara Cervelló prueba cómo el diseño ergonómico del cinturón SupportBelt™ permite a las mujeres viajar con mayor seguridad y sin molestias, mejorando su calidad de vida en el día a día.

Sara Cervelló prueba cómo el diseño ergonómico del cinturón SupportBelt™ permite a las mujeres viajar con mayor seguridad y sin molestias, mejorando su calidad de vida en el día a día. Cedida

Historias

El invento para que las mujeres con cáncer de mama conduzcan sin dolor: así es el cinturón de seguridad Supporbelt

Muchas personas, tras una mastectomía, sienten molestias al ponerse al volante (o en el asiento del copiloto), lo que reduce su autonomía. 

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Cada año, más de 360.000 personas en Europa se someten a una mastectomía. Muchas de ellas experimentan dolor o molestias al usar el cinturón de seguridad tras la cirugía o durante los tratamientos.

Un gesto tan habitual como conducir puede convertirse en un obstáculo.

Por eso, Ford ha querido dar respuesta a esa realidad con el lanzamiento de SupportBelt, un dispositivo de espuma suave y transpirable que se adapta al cinturón y al cuerpo, reduciendo la presión sobre el tórax.

Diseñado con forma cóncava para ajustarse a distintos tipos de cuerpo, el accesorio no solo mejora la comodidad, sino también la seguridad, permitiendo que mujeres operadas o en tratamiento puedan viajar y conducir sin renunciar a la protección del cinturón.

"Tras una mastectomía o una reconstrucción, muchas pacientes sufren presión y dolor en la zona del tórax, especialmente si llevan un portacath o padecen linfedema. El cinturón puede generar molestias intensas e incluso limitar su autonomía", explica Sara Cristina González, oncóloga y miembro de la junta directiva de la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM).

Valor terapéutico

La oncóloga reivindica que atender estos detalles tiene un valor terapéutico real: "Ir en coche forma parte de la vida diaria y puede condicionar mucho el bienestar físico y emocional de la paciente".

Y añade: "Si una acción tan habitual como ponerse el cinturón se convierte en un problema, genera ansiedad, inseguridad y puede incluso limitar la autonomía".

Presentación oficial del SupportBelt™ junto a la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), con pacientes y responsables del proyecto: De izquierda a derecha, Pilar Ros, María Mejía Cristina del Rey, Raquel Juárez y Elisenda Martínez.

Presentación oficial del SupportBelt™ junto a la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), con pacientes y responsables del proyecto: De izquierda a derecha, Pilar Ros, María Mejía Cristina del Rey, Raquel Juárez y Elisenda Martínez. Cedida

Por eso, González insiste en que "atender estas dificultades contribuye a que la recuperación sea más completa y respetuosa con la calidad de vida".

La oncóloga zanja: "Este tipo de soluciones pueden parecer pequeñas, pero tienen un efecto directo en la comodidad, la confianza y la percepción de control de la paciente sobre su día a día. Sentir que hay recursos adaptados a sus necesidades mejora la adherencia al tratamiento y ayuda a reducir el estrés asociado a los síntomas físicos".

Una experiencia personal

La historia del SupportBelt comienza con Lynn Simoncini, directora creativa de la agencia VML, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en 2022. Tras someterse a una doble mastectomía, descubrió que el simple acto de abrocharse el cinturón de seguridad podía convertirse en una experiencia dolorosa.

Como creativa y paciente, decidió buscar una solución para ella y para tantas otras mujeres que se enfrentaban al mismo problema.

Esa iniciativa personal se transformó en un proyecto global gracias al respaldo de Ford, que ha registrado la patente del accesorio y lo está poniendo a disposición de otros fabricantes para escalar su impacto.

Un problema invisible

Pilar Ros, también paciente de cáncer de mama metastásico y responsable de prensa de la AECMM, explica que, en su caso, el dolor al conducir se debía a una neuropatía periférica provocada por la radioterapia.

"Cualquier presión del cinturón me generaba una sensación de hormigueo muy desagradable. El roce con el portacath llegó a provocarme tal irritación que terminé en urgencias", confiesa.

El SupportBelt™ se adapta al cinturón de seguridad para reducir la presión sobre el pecho y aumentar la comodidad en mujeres operadas o en tratamiento.

El SupportBelt™ se adapta al cinturón de seguridad para reducir la presión sobre el pecho y aumentar la comodidad en mujeres operadas o en tratamiento. Cedida

Para ella, el cinturón no solo era una molestia física, sino un recordatorio constante de la enfermedad. "Cada vez que tenía que coger el coche, sentía tensión porque sabía que el trayecto iba a ser incómodo o incluso doloroso", lamenta Ros.

Y continúa: "Al final optas por ponerte mal el cinturón, bajar la cinta transversal por debajo del brazo o poner incluso una pinza de tender ropa para hacer tope y que el cinturón no se tense. Algo tan sencillo como ponerme el cinturón se convierte en un recordatorio constante de la enfermedad". 

"En verano, al llevar ropa más fina y descubierta, se complica aún más la situación, y precisamente es cuando haces trayectos más largos, ya que coincide con periodo de vacaciones", añade.

El descubrimiento del SupportBelt fue, dice, "un alivio y también un gesto de reconocimiento". Y lo explica: "El SupportBelt no es una gran tecnología, pero puede tener un gran impacto en la calidad de vida".

Ros recuerda que la cesión se canaliza desde una asociación de pacientes como es la AECMM, algo que le parece "un gran gesto".

"Visibilizar el estadio IV del cáncer de mama no suele ser muy atractivo para muchas marcas, porque a menudo se prefiere lanzar un mensaje mucho más edulcorado y optimista en cuanto al cáncer de mama que no refleja la realidad de las pacientes metastásicas", matiza. 

Distribución gratuita

En España, la primera remesa de 200 unidades del SupportBelt se distribuirá de forma gratuita en colaboración con la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM).

Las personas interesadas pueden solicitarlo a través del sitio web de la asociación, priorizando a las que realmente lo necesitan.

"Con el SupportBelt hemos dado un paso más en nuestro compromiso con la movilidad inclusiva: queremos que cada trayecto resulte cómodo también para quienes afrontan el posoperatorio de una mastectomía o que, tras una reconstrucción o ciertos tratamientos, sienten molestias a la hora de ponerse el cinturón. Además, Ford está trabajando para poder ampliar la remesa y contar con más unidades para donar a la asociación", explica Cristina del Rey, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de Ford España.

Desde la AECMM, su presidenta, Elisenda Martínez, celebra esta alianza: "Muchas mujeres con cáncer de mama y cáncer de mama metastásico siguen sintiendo molestias —puntuales o crónicas— provocadas por el cinturón de seguridad. Este tipo de soluciones puede mejorar su bienestar, su autonomía y su seguridad".

De la rabia a la independencia

Raquel Juárez, también miembro de la asociación, relata el impacto emocional de perder autonomía: "Lo viví con rabia. No solo dependía de otros para cosas básicas como atarme las zapatillas, sino también para que me llevasen a recibir tratamiento. Y el transporte público no es una opción viable con defensas bajas".

Poder volver a conducir sin dolor gracias al SupportBelt significa, en sus palabras, "independencia". "Recuperar pequeños gestos me devuelve parte de mi vida", dice.

Y reclama agilidad: "Puesto que lo que no tenemos las pacientes de cáncer de mama metastásico es tiempo, porque sin investigación nos morimos, sería muy práctico en el día a día agilizar la burocracia y los plazos administrativos tanto en discapacidad, incapacidad y movilidad reducida, para que no sea tan tedioso su solicitud como su renovación. En muchas ocasiones cuando es concedida una tarjeta de movilidad reducida, por ejemplo, la paciente ha fallecido y ya es tarde".

Pilar Ros y María Mejía prueban el SupportBelt™: diseñado para devolver autonomía y tranquilidad al volante tras una mastectomía o reconstrucción mamaria.

Pilar Ros y María Mejía prueban el SupportBelt™: diseñado para devolver autonomía y tranquilidad al volante tras una mastectomía o reconstrucción mamaria. Cedida

"He podido probarlo y la diferencia es muy notable. El acolchado evita la presión directa sobre las costillas y sobre el portacath, y eso hace que el trayecto sea mucho más llevadero. Ya no tengo esa sensación de estar protegiéndome constantemente del cinturón, de estirarlo para quitar presión o la necesidad de querer quitármelo. Es mucho más cómodo y me da tranquilidad", expresa Pilar Ros.

SupportBelt no es solo un producto: es un gesto con impacto. Ford ha hecho pública su patente para que otros fabricantes puedan replicar el diseño y ampliar su distribución mundial. Un pequeño cambio que, para muchas mujeres, puede marcar una gran diferencia en el camino de la recuperación.