Una impresión 3D del presidente Donald Trump fotografiada junto al logo de USAID.

Una impresión 3D del presidente Donald Trump fotografiada junto al logo de USAID. Dado Ruvic Reuters

Historias

Más de 14 millones de muertes prevenibles en todo el mundo: este es el coste de la cruzada de Trump contra USAID

ISGlobal apunta a que esta será la consecuencia para 2030 de los recortes en financiación a la agencia de cooperación estadounidense.

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Raquel Nogueira
Publicada

"Si queremos cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), no podemos permitirnos desmantelar mecanismos de financiación como USAID", indica Davide Rasella, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

Rasella es también coordinador del último estudio publicado en The Lancet, en colaboración con el Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Federal de Bahía (ISC-UFBA), la Universidad de California Los Angeles (UCLA) y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), sobre las consecuencias de hachazo a la financiación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Los recortes en ayuda exterior llevados a cabo durante el primer medio año de la Administración Trump suponen, alerta el estudio, un verdadero desastre para la salud global.

Programas como el de USAID, argumenta Rasella, "han demostrado salvar millones de vidas". Por eso, alerta: "Es el momento de ampliar, no de recortar". 

Y estima que los programas financiados por USAID evitaron, entre 2001 y 2021, 91 millones de muertes en países de ingresos bajos y medios. No por nada, recuerda el estudio, se trata de "la mayor agencia de financiación de ayuda humanitaria y al desarrollo del mundo".

Ahora, las decisiones del Gobierno norteamericano ponen en jaque el avance conseguido, pues los recortes que llevan produciéndose todo el año "podrían revertirlo", según este estudio.

Los investigadores ponen cifra a las consecuencias de la reducción de financiación: podría provocar más de 14 millones de muertes adicionales de aquí a 2030, asegura el texto.

Entre ellas, además, estarían más de 4,5 millones de menores de cinco años, franja de edad donde la mayoría de los programas de cooperación ponen el foco por sus altas tasas de mortalidad.

Una "fuerza esencial"

Para llegar a esta conclusión, el estudio analiza datos de 133 países, realiza una evaluación del impacto de la cooperación entre 2001 y 2021 y proyecta modelos hasta 2030.

Teniendo en cuenta la población, los ingresos, la educación y los sistemas de salud de los países analizados, los investigadores estiman el impacto que han tenido los programas financiados a través de USAID en la mortalidad.

Muertes prevenidas gracias a programas adheridos a USAID entre 2001 y 2021.

Muertes prevenidas gracias a programas adheridos a USAID entre 2001 y 2021. ISGlobal

Para concluir, se realizaron microsimulaciones para calcular cuántas muertes adicionales podrían producirse si los recortes actuales continúan.

"Nuestro análisis muestra que la financiación de USAID ha sido una fuerza esencial para salvar vidas y mejorar la salud en algunas de las regiones más vulnerables del mundo en las dos últimas décadas", cuenta en un comunicado Daniella Cavalcanti, investigadora postdoctoral en el Instituto de Salud Colectiva y autora del estudio. 

Y es que el estudio determina que los programas que contaron con el apoyo de USAID en los últimos 20 años van de la mano de una reducción del 15% en la mortalidad general. En el caso de los menores de cinco años, asciende al 32%.

De ahí que se estime que durante ese periodo se salvasen 91 millones de vidas, de las que 30 millones eran niños y niñas. 

Francisco Saúte, director general del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) y coautor del estudio, asegura que su experiencia sobre el terreno le dice que "el apoyo de USAID ha fortalecido la capacidad de los sistemas de salud locales".

Según el estudio, en los países que recibieron mayor financiación, el impacto fue mayor, especialmente para el VIH/Sida, la malaria o las enfermedades tropicales desatendidas. Su mortalidad cayó, respectivamente, en un 74%, un 53% y un 51%.

Los investigadores aseguran que "también se observaron reducciones significativas en muertes causadas por tuberculosis, desnutrición, enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias, y causas maternas y perinatales".

Vidas en peligro

Sin embargo, los recortes de los últimos meses en los fondos para USAID preocupan sobremanera a los investigadores. Saúte lamenta que "recortar ahora esta financiación no solo pone vidas en peligro, sino que también socava infraestructuras críticas que han tardado décadas en consolidarse".

El estudio presenta dos escenarios diametralmente distintos que demuestran el verdadero impacto de la agencia para la cooperación estadounidense.

Por un lado, qué ocurriría si se mantienen los niveles de financiación de 2023. Por otro, cómo se desarrollaría la situación si se implementasen los "recortes drásticos" anunciados a lo largo de este 2025.

Distribución mundial de la ayuda de USAID.

Distribución mundial de la ayuda de USAID. ISGlobal

Este último escenario supondría una merma del 83% en los programas de USAID. Así, las proyecciones realizadas por los investigadores demuestran que, ante una cooperación internacional sin la iniciativa estadounidense, se producirían más de 14 millones de muertes adicionales antes de 2030.

Estas incluirían más de 4,5 millones de menores de cinco años. Es decir, el equivalente a 700.000 fallecimientos infantiles adicionales por año.

Las cifras, dicen los autores del estudio, reflejan el "impacto previsto no solo en salud, sino también en sectores clave como nutrición, educación, agua y saneamiento, y ayuda humanitaria".

"Nuestras proyecciones indican que estos recortes podrían provocar un fuerte aumento en las muertes prevenibles, especialmente en los países más frágiles", alerta Rasella.

17 céntimos al día

James Macinko, coautor del estudio y profesor de la UCLA, recuerda que "los ciudadanos estadounidenses contribuyen con unos 17 céntimos al día a USAID". Esto es, dice, alrededor de 64 dólares al año.

Pero, como lamenta Rasella, "existe el riesgo de frenar bruscamente —e incluso revertir— dos décadas de progreso en salud en poblaciones vulnerables".

Y recuerda que para muchos Estados de ingresos bajos y medios, el impacto de los recortes en USAID es equiparable al de "una nueva pandemia global o de un conflicto armado". Algo que, incide Macinki, supone "una contribución pequeña" que puede "salvar millones de vidas". 

Posible efecto cascada

Los autores del estudio recuerdan que las consecuencias de esta retirada de fondos de ayuda exterior pueden tener un impacto más allá de los programas de USAID.

"Con Estados Unidos aportando anteriormente más del 40% de la financiación humanitaria global, otros donantes internacionales podrían verse incentivados a reducir también sus compromisos", advierten.

Esto dejaría en una situación de debilidad a servicios de ayuda humanitaria y salud que ya dependen en la actualidad del apoyo exterior. 

Para Caterina Monti, investigadora predoctoral en ISGlobal y coautora de la investigación, "los resultados del estudio son aún más preocupantes si consideramos que otros donantes internacionales —principalmente en la UE— también han anunciado recortes sustanciales en sus presupuestos de ayuda".

Esta situación, argumenta, podría incrementar "aún más" el número de muertes adicionales en los próximos años.

Así, concluye el estudio, la reducción de este apoyo internacional "podría socavar el desarrollo y la estabilidad a largo plazo en muchos países de ingresos bajos y medios".