Imagen de archivo de un urogallo, animal que se encuentra en peligro de extinción en España.

Imagen de archivo de un urogallo, animal que se encuentra en peligro de extinción en España. iStock

Historias

El 'orgullo' asturiano se recupera poco a poco: los urogallos cantábricos aumentan hasta los 209 ejemplares

Un tercio de las poblaciones de este animal se encuentra en el Principado; dos tercios estarían en León. Todas ellas habrían crecido un 8%.

Más información: El canto del urogallo se hace fuerte en los bosques de Castilla y León tras pasar por un momento crítico

Raquel Nogueira
Publicada

209 ejemplares en 2024. Ese es el recuento final de la población de urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) publicado a principios del mes de junio por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

Este animal emblemático de la Cordillera Cantábrica se encuentra, según el ministerio, en situación crítica.

Los datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) confirman que en toda Europa habría poco más de dos millones de individuos, y sus poblaciones estarían disminuyendo en todas partes.

Aunque, por suerte, los esfuerzos de conservación parecen estar surtiendo efecto en España. La cifra de urogallos con la que se acabó el año pasado supone un incremento del 8% respecto al anterior muestreo realizado en 2019. Por aquel entonces, tan solo había 191. 

Tal y como explican en un comunicado del MITECO, de los 209 registrados ahora, el 56% (117) serían machos y el 44%, hembras.

El censo anterior, indican, "la desviación de la razón de sexos hacia los machos fue más acusada (31,5% hembras, 68,5% machos) mientras que en esta estima poblacional de 2024 la detección de hembras ha sido superior".

El aumento del número de hembras de urogallo no es baladí: se trata de un grupo de población "clave" que ayuda a favorecer las medidas de conservación que hay en marcha en su hábitat.

Y es que, como explica el MITECO, "el papel ecológico y demográfico que tienen en una especie poligínica —los machos compiten entre sí por las hembras— como es el urogallo" es fundamental.

Un urogallo en su hábitat natural.

Un urogallo en su hábitat natural. EP

Esto se debe a que las hembras asumen "la mayor parte de la inversión en reproducción y crianza de pollos y sufren mayores tasas de mortalidad natural". De ahí que su protección y promoción sea esencial a la hora de garantizar el éxito reproductivo.

Mejora del hábitat

El urogallo está convirtiéndose, poco a poco, en un éxito de conservación en nuestro país. Y es que, como explican desde ministerio, "se ha logrado incrementar los valores de éxito reproductivo en los últimos años gracias a la reducción de la presión de depredación", como la marta (Martes martes) por ejemplo.

"Esta urgente medida se considera de 'último recurso' y, en todo caso, de corto-medio plazo de duración hasta lograr que la situación tan crítica de la población cantábrica pueda ser mejorada", indican desde el MITECO.

La clave de la conservación estaría en los trabajos de mejora del hábitat del urogallo, tanto en zonas donde ya está presente como en aquellas de potencial expansión. 

Imagen de archivo de un urogallo.

Imagen de archivo de un urogallo. iStock

Su objetivo no es otro que replicar, a través de la gestión forestal, las estructuras, la composición y la prestación de recursos de los bosques que más favorecen al urogallo.

Por ello, "se vienen ejecutando actuaciones en masas forestales clave para la expansión de superficies favorables para el urogallo en cuanto a estructura del matorral y cobertura arbórea", explica el MITECO.

Esto impulsa la disponibilidad de recursos tróficos, es decir, alimento para los urogallos. También mejora la capacidad de protección, descanso y movilidad de estos animales.

Cría en cautividad

Desde el MITECO también destacan la labor del grupo de trabajo del urogallo con la cría en cautividad de este animal. Con esta línea de actuación, dicen, pretenden "mejorar el estado de conservación de las poblaciones silvestres".

Aunque aún no se hayan realizado sueltas, desde el ministerio confirman que los dos centros de cría en cautividad del programa de conservación ex situ, Valsemana (León) y Sobrescobio (Asturias) ya están "ultimando las técnicas de reproducción más eficaces"

Así, se busca conservar al urogallo como ya sucede como con la cría y suelta de linces en otras partes de España.

Imagen de archivo de un urogallo.

Imagen de archivo de un urogallo. WWF, SEO BirdLife y FOP EP

De esta manera, se refuerza la presencia actual de urogallos y se reintroducen poblaciones nuevas en zonas que en su día fueron habitadas por esta especie. Esto último, claro está, siempre y cuando cuenten con "características positivas para acogerla de nuevo".

El ministerio indica que se estima que las primeras liberaciones podrían llevarse a lo largo de 2026.

Asturias y el urogallo

Tal y como explican desde SEO BirdLife, el urogallo es una especie endémica de la cordillera cantábrica que en el siglo XIX se extendía hasta el sistema ibérico y las montañas entre Portugal, Zamora y León.

En el Principado, este animal se distribuye, según el proyecto europeo Life, por los Parques Naturales de Caso y Ponga y el concejo de Aller. También por Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

Y aunque el número de ejemplares que pueblan estos montes seas hoy en día prácticamente residual (solo el 33% de los especímenes censados viven en Asturias), este animal —como ocurre también con el asturcón— es todo un emblema regional.