La cumbre de los océanos de la ONU se despide de Niza.

La cumbre de los océanos de la ONU se despide de Niza. Manon Cruz Reuters Niza

Historias Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos

La cumbre de los océanos acaba con un pacto descafeinado: sin mención a las energías fósiles y con el plástico minimizado

La conferencia de Naciones Unidas calentó motores para la COP30 también con un pacto europeo, una coalición internacional y preocupación por los Estados insulares. 

Más información: Von der Leyen anuncia el Pacto europeo de los Océanos: un gran acuerdo para proteger los "pulmones" del planeta

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Viernes 13. Temperatura en tierra, 27 grados. El mar alcanza casi los 23. El verano acecha y el calentamiento del Mediterráneo es ya una realidad: está 1,5 °C por encima de lo que marcaban los termómetros hace una década

Todos los ojos de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los océanos (UNOC3, por sus siglas en inglés) celebrada esta semana en Niza miran al mar que baña sus costas. Y en ese día maldito para los franceses (y medio planeta), ese viernes 13 —el equivalente a nuestro martes y 13— se llegó a un acuerdo —o algo parecido— para proteger los mares. 

En plena resaca de negociaciones, discusiones e ir y venir de jefes de Estado, presidentes, ministros y delegaciones nacionales, los países firmaron la Declaración de Niza.

Este texto no vinculante marca la hoja de ruta de la Conferencia Climática de Bonn, que se celebrará la próxima semana, y que dará el pistoletazo de salida a la próxima cumbre del clima de Brasil (COP30).

Las fuentes consultadas por ENCLAVE ODS aseguran que, al menos, la declaración "sienta las bases de una futura acción para proteger los océanos", aunque sea un tanto descafeinada.

La Declaración de Niza

Especialmente preocupa a los expertos "la ausencia de una mención clara a los combustibles fósiles". Estos desaparecen y no se les relaciona directamente con el cambio climático.

Se minimiza, así, el impacto de las energías 'sucias' y altamente contaminantes en los recursos hídricos del planeta. 

Además, ignora un problema clave para científicos y activistas: el extractivismo. Lo deja fuera de la ecuación climática, a pesar de ser la raíz de la degradación oceánica junto a la pesca de arrastre.

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, reunida con varias oenegés españolas en Niza.

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, reunida con varias oenegés españolas en Niza. Ocean Care EFE Niza

Asimismo, la Declaración de Niza omite el "principio de precaución", ese que aboga por llevar a cabo medidas preventivas ante la incertidumbre de la crisis climática para evitar daños potenciales a la salud humana o del planeta.

Para Carlos Bravo, experto en políticas oceánicas de Ocean Care, el "gran elefante en la sala" de la UNOC3 fue "la exploración y explotación de petróleo y gas en alta mar".

Y es que, explica el especialista, "ningún país se ha atrevido a plantear la necesidad de adoptar, al menos, una prohibición a la prospección de nuevos depósitos de hidrocarburos en el mar".

Eso, a pesar de que, como cuenta Bravo, "durante las sesiones de la agenda oficial de la conferencia y en numerosos eventos paralelos celebrados a lo largo de la semana ha quedado claro que una de las principales causas que literalmente está matando nuestros océanos es el cambio climático provocado por nuestra insana dependencia de los combustibles fósiles".

Y concluye: "La comunidad internacional no ha mostrado ni coherencia ni respeto por la ciencia en este tema en la UNOC3".

A esto habría que sumarle que la Declaración de Niza menciona el problema del plástico como un "desafío". Sin embargo, en el Consejo de Derechos Humanos se había acordado denominarlo "crisis" para darle la envergadura que merece.

Los compromisos de Niza

Durante la cumbre se presentaron más de 2.000 compromisos e iniciativas 'azules' distintas. Estas son las más relevantes: 

Hacia un tratado mundial para frenar la producción de plástico. Al menos 96 países han apoyado un texto que insta a cerrar este pacto, con vistas a que el próximo agosto en Ginebra, durante la segunda parte de la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación sobre la Contaminación por Plásticos (INC-5.2), se elabore una herramienta internacional jurídicamente vinculante.

Moratoria de la explotación minera de los fondos marinos. Numerosos dirigentes, entre ellos el presidente galo Emmanuel Macron, llamaron durante la cumbre a unirse a esta moratoria, promovida en 2022, solo 37 países de los 169 Estados miembros de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (AIFM) lo han hecho. 

Pacto Europeo de los Océanos. El primer día de cumbre, Ursula von der Leyen presentaba esta iniciativa que quiere crear un marco común para las políticas marítimas y de conservación oceánica. La UE ha comprometido durante la cumbre 1.000 millones de euros para el océano.

'Pioneros del Océano'. 20 Estados que han ratificado el Tratado de Alta Mar (BBNJ) y que también apoyan la moratoria de la explotación de los fondos marinos han acordado constituir el grupo 'Pioneros del océano' con el fin de movilizar a la comunidad internacional.

Reto de las NDC Azules. Brasil y Francia presentaron esta iniciativa que insta a los gobiernos a poner el océano en el centro de sus planes climáticos antes de la COP30 de Belém, que se celebrará en noviembre.

Fondo Azul de Cooperación para el Mediterráneo (BMP). Creado en 2022, ayuda a los promotores de proyectos de economía azul sostenible a acceder a financiación y asistencia técnica. España anunció en Niza una nueva contribución de 8,5 millones de euros que la convierte en el mayor donante de esta iniciativa.

Coalición de Alta Ambición para un Océano Silencioso. Esta iniciativa, presentada durante la cumbre por Panamá y Canadá, es la primera de alcance mundial dedicada a reducir la contaminación acústica submarina producida por el transporte marítimo. Arrancó con 35 países, entre ellos los 27 de la UE.

Coalición Interparlamentaria para la Protección del Océano (ICOP). En Niza nació este grupo de 250 parlamentarios de países de los cinco continentes que anuncia "un paquete legislativo sobre el océano" que cada uno se compromete a promover en su territorio.

Tratado de Alta Mar

Desde WWF, teniendo en cuenta que "el océano y las comunidades costeras se enfrentan cada vez más a amenazas críticas derivadas de la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación", instan a "los líderes internacionales a que redoblen sus esfuerzos en mantener el impulso creado en Niza".

Sin embargo, ese "impulso" se queda a medias. Y es que los esfuerzos del presidente Macron, en calidad de anfitrión de la cumbre, para que el mayor número posible de países ratificasen el Tratado de Alta Mar (BBNJ, por sus siglas en inglés) no fueron del todo fructíferos. 

Emmanuel Macron con representantes de los pequeños Estados insulares durante la cumbre.

Emmanuel Macron con representantes de los pequeños Estados insulares durante la cumbre. Christian Hartmann Reuters Niza

Según el enviado especial francés a la cumbre, Olivier Poivre D'Arvo, "se celebrará una ceremonia oficial en Nueva York el próximo septiembre para anunciar que un total de 56 países han ratificado el tratado. En ella, 14 nuevos Estados harán lo propio". Se esperaba que las nuevas adhesiones se produjesen ya en Niza.

Aun así, esto se traduce en que se tendrán un total de 70 firmas, lo que supera las 60 rúbricas necesarias para su entrada en vigor.

Por su parte, China también prometió ratificar el tratado. El problema está en que del dicho al hecho hay un trecho, y que, viendo el panorama internacional, muchas cosas pueden cambiar de aquí a finales de año.