
Una mujer en una consulta médica. iStock
El camino hacia el #MeToo de la medicina: estas son las claves de un experto para cerrar la brecha de género de la salud
El ginecólogo Guillermo Antiñolo propone repensar la atención médica para que tenga en cuenta como las mujeres experimentan las enfermedades.
Más información: Diagnósticos erróneos, menos pruebas y exclusión: el sesgo de género que afecta a las mujeres más allá de las consultas
"Estamos en el siglo XXI, pero la medicina sigue tomando al hombre como modelo universal del paciente". Con estas palabras, el director del Departamento de Medicina Materno Fetal, Genética y Reproducción del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Guillermo Antiñolo, resume la situación de la investigación médica actual.
A pesar de conformar más de la mitad de la población global, argumenta el ginecólogo granadino, "se las trata como una minoría". Y eso a pesar de que, escribe en La revolución del genoma femenino (Planeta, 2025), "las mujeres no experimentan las enfermedades de la misma manera que los hombres".
Para salvar esta discriminación estructural, Antiñolo propone "una medicina con perspectiva de sexo y género". Y busca materializarla bajo lo que él denomina un #MeToo genómico. Pues, indica en el libro, a pesar de que se cuenta con "una gran cantidad de datos tanto de hombre como de mujeres […] no tenemos un patrón del genoma específico de la mujer".

Capitán Swing
Y esa fue la premisa de la que partió su investigación, que ahora culmina en un libro que pide una atención médica personalizada para mejorar la salud y el bienestar de las mujeres. Dice, además, que hay una "revolución" en marcha en el mundo de la medicina, que "no solo contribuirá a reducir la brecha de género, sino que también mejorará significativamente la salud de las mujeres".
Como explica Antiñolo en su última publicación, la "revolución del genoma femenino" ya ha llegado. Y esta empieza con el sexo biológico, que "es crucial en medicina". Porque, insiste, "ser hombre o mujer marca una diferencia no solo desde una perspectiva social, económica y cultural, sino también desde la salud".
Y apunta a que "no podemos pasar por alto que la morbilidad y la prevalencia, los factores de riesgo, la edad de inicio y las presentaciones clínicas de las enfermedades a menudo difieren entre mujeres y hombres".
Cuestión de biología
A pesar de ello, recuerda, "la medicina se caracteriza por una fuerte connotación androcéntrica". Es decir, con ellos en el centro. Y lo explica con una pregunta: "¿Sabías que los ensayos clínicos se realizan principalmente en pacientes masculinos, generando resultados que simplemente se extrapolan a las mujeres?".
Esto, insiste, implica una "subrepresentación" que conlleva consecuencias "importantes en la comprensión y el tratamiento" de distintas enfermedades. Un ejemplo perfecto sería la salud cardiovascular, que en la mujer supone, según el ginecólogo, "un problema significativo y a menudo subestimado".
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que, en 2021, en España murieron 63.291 mujeres debido a patologías cardiovasculares. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría serían evitables. Recuerda, además, Antiñolo en su libro que los problemas de corazón son la primera causa de muerte en las mujeres.
La razón de esto estaría en la sintomatología. "Mientras que los hombres presentan dolor en el pecho, ellas suelen padecer síntomas menos comunes como dificultad para respirar, fatiga, debilidad, náuseas y dolor en áreas como la espalda, el cuello o la mandíbula", escribe el experto en ginecología. Esto provoca, con frecuencia, un diagnóstico erróneo.
El motivo detrás de este infradiagnóstico están, según Antiñolo, "las características subyacentes al sexo y al género", que "implican factores internos y externos que cambian a lo largo de la vida". Y es que, indica, "el sexo biológico y el género sociocultural representan una fuente importante de diversidad entre los pacientes".
Y añade: "Las diferencias pueden observarse en áreas clave como la genética y la genómica, el entorno hormonal, la función inmunológica, el proceso de envejecimiento neurocognitivo, la salud cardiovascular, la respuesta terapéutica y la interacción individual con los sistemas de salud".
Género vs. sexo
Antiñolo, en su libro, explica la importancia de la perspectiva de sexo y género en la medicina, pues cada concepto hace referencia a un aspecto diferente de la persona.
Sexo. "Se refiere a las características biológicas que distinguen a los hombres de las mujeres, como la genérica, la anatomía, la fisiología y el funcionamiento hormonal", escribe el experto.
Género. Se trata de "una construcción social que se refiere a los roles, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera apropiados para hombres y mujeres. […] es dinámico y varía según la cultura, el tiempo y el lugar".
Antiñolo, además, denuncia en La revolución del genoma femenino el ninguneo que las mujeres reciben en el área de investigación médica. Y ejemplifica su preocupación con el caso de la endometriosis, "una condición dolorosa que afecta a millones de mujeres en todo el mundo" y "que ha sido ignorada durante décadas". Esto ha derivado en diagnósticos tardíos y tratamientos limitados.
'Fakes' sobre salud
En su libro, este ginecólogo también analiza las falsas creencias sobra la salud de la mujer. Y explica que existen muchos "mitos y tabú" que "pueden perjudicar" su bienestar.
Destaca los ya mencionados síntomas de las enfermedades cardíacas, pero también problemas tan básicos como el dolor menstrual intenso. Respecto a esto, dice Antiñolo, que "muchas mujeres han crecido creyendo que experimentarlo es simplemente parte de ser mujer".
Sin embargo, alerta, nada más lejos de la realidad. El dolor severo puede ser "un síntoma de condiciones como la endometriosis, la adenomiosis o los fibromas uterinos". La normalización de esta sintomatología, a fin de cuentas, lleva a "que muchas no busquen ayuda médica, lo que retrasa el diagnóstico".
Asimismo, Antiñolo señala que también es un mito que "los problemas de salud de las mujeres solo empiecen en la menopausia" —lo que "ha llevado a un menor enfoque en la salud preventiva para mujeres jóvenes"— o que el síndrome premenstrual sea solo "una exageración". Al contrario, escribe, "afecta a muchas mujeres con síntomas físicos y emocionales, que pueden ser graves y alterar su calidad de vida".