Los árboles son los seres vivos más viejos del planeta, pero también de los más útiles. No solo para la naturaleza, sino también para la supervivencia del ser humano. Son fuentes de vida de las cuales depende nuestro futuro y la calidad del mismo.

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Estas plantas no solo producen oxígeno, sino que también forman suelos fértiles, mantienen ríos limpios, sirve como hábitat y refugio para múltiples especies, reducen la temperatura del suelo y purifican el aire de nuestro alrededor.

A pesar de todos estos beneficios, son muchas ciudades las que han talado o participan en la tala de árboles para construir edificios, centros comerciales o aparcamientos. En muchas otras, simplemente, existe una imposibilidad de su plantación.

Este poco espacio natural —nada más que para pequeños parques o jardines— dificulta el control natural de la calidad de todo lo que respiramos a diario. Aunque muchas veces se quiera, la propia modernidad de las calles, impide la vida de las plantas.

Por ese motivo, la Universidad de Belgrado en Serbia inventó el llamado 'árbol líquido' con un solo objetivo: limpiar el aire de la ciudad y reducir la huella de carbono.

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Un 'árbol' en una pecera

Llamado Liquid 3 consiste, realmente, en un sistema de purificación de aire mediante algas que capturan dióxido de carbono de manera eficiente y limpia el aire urbano. Estos recipientes actúan como árboles en zonas urbanas muy contaminadas.

El concepto futurista consiste en una especie de pecera con líquido verde, pero que realmente alberga microalgas diluidas en 600 litros de agua. Un solo recipiente equivale a un árbol adulto de diez años o a una superficie de césped de unos 200 metros cuadrados.

Liquid 3.

Liquid 3 combina la tecnología de grandes sistemas de fotobiorreactores, que son dispositivos destinados al cultivo masivo de microalgas y absorben entre 10 y 15 veces más dióxido de carbono que los árboles.

Los fotobiorreactores proporcionan a las ciudades los beneficios de los árboles y otras zonas verdes. Además, la ventaja de estos recipientes es que no tienes que esperar a que crezcan para que realicen su función.

La ciudad de Serbia tiene un problema muy grande con la calidad del aire que consumen los seres vivos, además de las aguas sucias y la contaminación de ríos. Según la Alianza Mundial sobre Salud y Contaminación, Serbia es el país con la tasa más alta de muertes relacionadas con la contaminación en Europa.

Con este concepto, la Universidad no pretende eliminar los árboles o todos los bosques para reemplazarlos por recipientes con microalgas, sino que buscan instalarlos en lugares de la ciudad donde no hay espacio físico para plantar árboles de verdad.

Con el fin de mejorar los datos y la calidad de vida de los habitantes, Liquid 3 busca un oxígeno limpio. Asimismo, el sistema no requiere un mantenimiento especial, solo eliminar la biomasa creada al dividir las algas. Transcurrido un mes y medio, se vierte agua nueva y minerales, y las algas continúan creciendo indefinidamente.

Su diseño está pensado para integrarlo en las zonas más urbanas, puesto que tiene espacio para sentarse e, incluso, terminales USB para cargar dispositivos móviles y conseguir fusionarse, de la mejor manera, en las calles más 'modernas'.

Liquid 3.