Ovni (iStock)

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Historias

Un laboratorio de extraterrestres o una base militar secreta: así es el mito detrás del Área 51

El gobierno de EEUU reconoció en 2013 que era una base militar, pero todavía no ha dado explicaciones sobre las actividades que se conducen. 

25 julio, 2023 02:10

Luces, ruidos y vehículos extraños son algunos de los elementos que uno se puede encontrar en la remota zona del Lago Groom, conocida por haber sido un macroyacimiento donde se extraían oro y otros minerales. Pero su fama no está, ni de lejos, relacionada con esto. Cuando uno oye hablar de dicho lugar, una nube de misterio e incertidumbre aparecen, junto a la imagen fundida de un letrero: Area 51.

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En el vasto complejo de Nellis, y a lo largo y ancho de 155 km², se erige una base militar secreta que el gobierno de EEUU mantuvo oculta hasta el año 2013. Lo que para ojos de las autoridades serían viejas instalaciones utilizadas durante la Guerra Fría para realizar pruebas secretas de los aviones espía U-2, parte de la Base Aérea Edwards", para los empedernidos de la cultura popular y la ufología, son el epicentro de la actividad extraterrestre en el planeta.

De hecho, esta zona atrae todos los años a cientos de turistas, que acuden con la esperanza de presenciar un fenómeno paranormal. Paradigmático fue el caso del famoso asalto al Area 51 (Storm Area 51) que aspiraba a reunir a cientos de personas para entrar a la fuerza a la base militar. 

"Es cierto que a veces se pueden ver luces y naves extrañas en la zona, e inmediatamente pensamos en los ovnis", explicó Benjamin Radford, autor de varias publicaciones sobre la conspiranoia del Área 51, en declaraciones a Space. Pero, "los aviones nuevos podrían también ser la causa de esto". 

"La premisa básica y defectuosa detrás de la mitología del Área 51 se puede resumir en: el Gobierno no revelará lo que está pasando allí, por lo que debe ser algo ultra-super-increíblemente secreto", reveló Radford. Y el secretismo no hace más que alimentar la curiosidad. Así es cómo se ha terminado formando la teoría conspirativa del Área 51, que junto al incidente Roswell, aglutinan el núcleo duro de la ufología

El inicio de una leyenda

Todo comenzó en el año 1989 con el testimonio de uno de los antiguos trabajadores del Área 51, Robert Lazar. En sus declaraciones a un medio de Las Vegas, Lazar aseguraba haber visto fotografías en las que aparecían autopsias de alienígenas. 

Además, también apuntó que el gobierno estaba usando la zona de forma encubierta para examinar naves extraterrestres. Pese a que el testimonio fue desacreditado, se convirtió en la leña del fuego de numerosas conspiraciones.

Este halo de misterio aumentó a lo largo de los años por la falta de pronunciación del gobierno estadounidense sobre las funciones de la zona militar. En el año 2013, se desclasificaron documentos al respecto y la CIA explicó que el objetivo de las instalaciones se mantuvo oculto para no levantar las sospechas de los soviéticos.

No obstante, pese a decir que la zona se trataba de una instalación militar, el gobierno no ha especificado qué tipo de funciones y operaciones se llevan a cabo en el Área 51. Además, este asentamiento es una zona de restricción de vuelo, a la que solo pueden acercarse los aviones que transporten mercancías de la base militar.

A lo largo de los años han aparecido distintos testimonios que reportaban haber avistado ovnis (Objetos Voladores No Identificados) cerca de dicha base, algo que la CIA justificó con los vuelos de prueba de los aviones U-2 y Oxcart.

Cuando la CIA comenzó a desarrollar aviones espía, el entonces director de la agencia de espionaje de EE. UU., Richard Bisell, se dio cuenta de que necesitaban un espacio donde construir y probar los prototipos sin llamar la atención.

Fue en 1955 cuando él y el diseñador de aviones Lockheed, Kelly Johnson, seleccionaron como sede el discreto aeródromo del Lago Groom. Más tarde, la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos añadió la base al mapa del Emplazamiento de Pruebas de Nevada y bautizó el sitio como Área 51.

En un periodo de ocho meses, los ingenieros diseñaron el avión U-2, que podía volar a una altura mucho mayor que el resto de aeronaves de la época. Esta característica permitió que los pilotos pasaran por encima de los radares, misiles y otras naves enemigas soviéticas sin ser percibidos.

No obstante, en el año 1960 un modelo U-2 fue derribado por un misil antiaéreo soviético y la CIA tuvo que cambiar su estrategia. La agencia se propuso crear una nueva serie de aviones en la base de Groom Lake: los A-12 de titanio.

Este diseño era indetectable para los radares y era capaz de sobrevolar los Estados Unidos continentales en 70 minutos a 3540 kilómetros por hora. Asimismo, tenía incorporado un sistema de cámaras con el que se podían fotografiar objetos de tan solo 30 centímetros de largo desde los 90.000 pies.

El asalto al Área 51

En el año 2019, se organizó a través de Facebook un asalto al Área 51, con el objetivo de descubrir qué estaba ocultando el gobierno de Estados Unidos, al que más de dos millones de personas confirmaron su asistencia.

No obstante, llegado el día, unas 150 personas fueron las congregadas alrededor de la misteriosa base militar. Salvo una mujer, posteriormente detenida, ninguno de ellos se atrevió a intentar saltar la valla y entrar al recinto. 

Pese a la gran intriga que genera, el Área 51 sigue albergando algunos misterios que nadie ha podido —o se ha atrevido— a destapar.