Imagen de archivo de una madre peinando a su hija

Imagen de archivo de una madre peinando a su hija iStock

Historias

La gran pesadilla de cada año escolar para los padres: ¿Cómo acabar efectivamente con los piojos?

Los expertos en desinfección de 'Sin más piojitos' nos proporcionan anécdotas y claves para que los pequeños estén libres de parásitos. 

10 enero, 2023 01:59

Con la vuelta de enero y las vacaciones de Navidad finalizadas, llega el momento de que los más pequeños de la casa vuelvan a las aulas rodeados de todos sus compañeros. Y, por muy entrañable que resulte verlos crecer un año más, estos momentos se ven a veces entorpecidos por ciertos intrusos.

Se trata del problema de los piojos, también conocidos a nivel médico como pediculosis. Son parásitos que se desarrollan en el entorno capilar del ser humano y que producen sensación de picazón en la cabeza.

En 'Sin más piojitos' llevan más de 10 años trabajando en la eliminación de piojos y liendres, principalmente en el tratamiento de niños pequeños. Sin embargo, tal y como nos cuentan, es un diagnóstico que no tiene límites y, a pesar de darse más comúnmente en edades de entre 3 y 11 años, también puede afectar a las personas adultas de sus familias.

Hemos hablado con ellos para conocer las claves y los mejores consejos de este problema capilar tan común y que tantos dolores de cabeza (nunca mejor dicho) trae a los padres cada año con la vuelta al cole.

[¿Por qué el pelo se seca más en invierno? Claves de una experta para cuidarlo ante el frío]

¿De dónde vienen los piojos?

Los piojos se contagian mediante el contacto directo de cabezas infectadas, o mediante el uso de objetos personales como cepillo para el pelo o sombreros que hayan estado también en contacto con la cabeza de alguna persona infectada.

Es importante tener en cuenta que estos parásitos no pueden saltar ni volar, se mueven arrastrándose y, por lo tanto, tampoco ha de cundir el pánico si tus hijos se encuentran en el mismo aula que otro niño con piojos.

Otro gran mito en torno al problema de los piojos es que no están relacionados con la higiene personal y la limpieza, pueden aparecer independientemente de si llevas un buen cuidado capilar diario. Es una infección, no una enfermedad.

Aunque la vida máxima de un piojo suele ser de 30 días, durante ese tiempo el parásito puede depositar huevas o liendres, que se reproducen y pueden alargar el problema del contagio si no se trata adecuadamente.

El tratamiento de 'Sin más piojitos'

Su tratamiento es totalmente inocuo para los más pequeños, iniciado de manera manual. Se trata de un proceso que es muy natural, ya que no emplea productos químicos de ningún tipo y que, además, se lleva a cabo en menos de 60 minutos.

Usan un sistema patentado de aspiración y unas lendreras profesionales, así como lupa y pinzas para que la limpieza capilar sea lo más meticulosa posible.

No obstante, si quieres tratar la cabeza de tus hijos desde la comodidad de tu casa, existen otros tratamientos también factibles. Lo más común es realizar lavados capilares como lociones o champús especiales para la desinfección, que se pueden adquirir en farmacias sin receta médica.

Es importante que este tipo de tratamientos se lleven a cabo con todos los miembros que convivan en el mismo hogar, y que se repita el proceso transcurridos siete u ocho días para lograr una mayor resistencia del producto.

Consejos para la prevención

El mayor consejo es la constancia, es decir, pasar una lendrera metálica cada 2-3 días a modo de prevención por posibles reinfestaciones.

Algunas de las indicaciones que los expertos también recomiendan para frenar la propagación de los piojos es lavar con agua caliente de la ropa, sábanas y toallas, remojar los cepillos de pelo también en agua tibia, y aspirar bien los suelos de la casa.

Además, será muy útil si en la educación de los más pequeños se incluye la importancia de evitar el contacto directo con las cabezas de otros niños en el colegio y de avisar a sus mayores cuando sienta que tiene picores y, por lo tanto, pueda tener piojos.
No tiene un origen estacional, por lo que es oportuno mantener estas precauciones a lo largo de todo el curso escolar.