Una tortuga nadando entre residuos plásticos

Una tortuga nadando entre residuos plásticos iStock

Historias

El primer mapa de residuos marinos es español: "Actuamos ya o la naturaleza nos pondrá en nuestro sitio"

Nacho Dean lidera La España Azul, un proyecto que mezcla aventura y ciencia para crear el primer mapa de la historia sobre residuos en los mares de nuestro país.

10 septiembre, 2022 02:45

Hace unos años, Nacho Dean se convirtió en la primera persona de la historia en dar la vuelta al mundo caminando. Fueron 33.000 kilómetros que recorrió en solitario y sin ningún tipo de asistencia. Poco después de esa hazaña se metió en el mar para llevar a cabo otra: recorrer 2.500 kilómetros nadando y abarcar los cinco continentes.

El objetivo no era nada personal, sino puramente científico. Con sus periplos fue recogiendo datos y documentando los efectos del cambio climático. Ahora, a sus estudios sobre el estado de los mares y océanos del planeta se le suma un nuevo proyecto: La España Azul, la primera expedición científica a vela por las costas españolas.

Durante 10 meses, esta caravana marítima, científica y divulgativa, analizará los ecosistemas marinos de España y Portugal. Dean, que liderará el proyecto, afirma que "es un reto con el objetivo principal de despertar las conciencias ciudadanas sobre la contaminación por plásticos". Por eso los resultados de este trabajo, como la experiencia de más de 10 años que lleva a sus hombros serán puestos al servicio de toda la sociedad.

Dean comenta que “la ciencia es un mundo a veces difícil de entender o que no se nos transmite de un modo apasionante y nos queda un poco lejos, pero es necesario comunicarlo porque de ello depende nuestra salud, nuestra economía, la biodiversidad o la calidad de los ecosistemas”.

La expedición se estructura en diversas etapas que llevarán a Dean y toda su tripulación por el País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Portugal, Islas Canarias, Andalucía, Murcia, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña. Port Bou en Blanes (Gerona) será el punto final, al que se llegará en junio de 2023.

El CEO detalla que “en el velero llevamos una red manta, un dispositivo que va a arrastrando a nivel superficial y recoge muestras de plásticos y microplásticos. También tenemos una multisonda portátil que toma muestras de otra serie de parámetros como la temperatura del agua, la salinidad, el nivel de oxígeno, etc. Esa información lo enviamos al laboratorio de la Universidad de Cádiz y los volcarán en un informe”.

"La era del plástico"

Las basuras marinas es uno de los epicentros de la travesía que va a llevar a cabo La España Azul, sobre todo la que atañe a los residuos plásticos. Tal y como explica la organización, “vivimos en la era del plástico, en la que vertimos al océano ocho millones de toneladas de plásticos cada año. Eso equivale a un camión de basura que se tira al mar cada minuto, un peso equivalente a 40.000 ballenas azules”.

Existen cinco grandes zonas de acumulación de plástico en el océano, tradicionalmente denominadas “islas de plástico”. A estas cinco se le puede añadir una sexta: el mar Mediterráneo. El colectivo advierte de que las basuras pueden causar enredamientos de animales, ingestión y daños en el hábitat.

Dean asegura que le gustaría encontrarse “mares limpios y sin plásticos, pero me temo que nos vamos a encontrar datos poco halagüeños, especialmente en el Mediterráneo, uno de los mares más contaminados del planeta”.

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Cuando estos desperdicios se descomponen aparece otro problema: el de los microplásticos, pequeñas partículas que respiramos, tocamos e incluso nos comemos sin darnos cuenta. Bajo la superficie marina los microplásticos también hacen estragos, ya que, confundiéndolos con plancton, muchas especies los ingieren.

Los plásticos contienen aditivos químicos, algunos son sustancias persistentes, bioacumulativas y tóxicas que pueden transferirse a los organismos durante la digestión. Los nanoplásticos incluso pueden ir directamente al torrente sanguíneo e incorporarse a los tejidos. Una vez incorporados pueden subir eslabones en la red trófica. “Hoy en día, el 100% de las tortugas marinas que estudiamos, tienen plástico en su tracto digestivo”, remarcan.

Un cóctel de aventura y ciencia

En estos diez meses, la expedición recolectará datos y muestras físicas en varios puntos geolocalizados para su posterior análisis en laboratorio. En concreto, se realizarán muestreos a lo largo de todo el litoral español, en los que se registrarán datos de macrobasuras y se recogerán muestras de microplásticos, además de la toma de otras variables ambientales.

Estos muestreos científicos irán acompañados de acciones de limpiezas en playas, donde se realizarán acciones de ciencia ciudadana, cuyos datos serán también recopilados y analizados.

Etapas de la expedición.

Etapas de la expedición. La España Azul

El viaje, por lo tanto, tendrá una faceta de aventura, centrada en explorar y documentar las costas de nuestro país, y otra científica, donde se pretende conocer cuál es el estado medioambiental de nuestros ecosistemas marinos, y cuyos datos serán presentados ante millones de personas en un documental final.

“Proteger, divulgar, educar y concienciar de la importancia de cuidar los mares y océanos. Queremos ser un polo de atracción y un referente en sostenibilidad social a nivel nacional. Crearemos contenido en toda España y de impacto mundial”, inciden desde La España Azul.

El objetivo del 30%

A través de esta investigación, La España Azul pretende realizar un informe que apoye la declaración del 30% de estas zonas como Parque Naturales Marinos y Áreas Marinas Protegidas, una recopilación del nivel de contaminación, el porcentaje de oxígeno en agua, la pérdida de biodiversidad y sobreexplotación pesquera, la subida del nivel del mar, el impacto de las construcciones, el urbanismo y el turismo, así como el aumento de la temperatura del mar.

A pesar del alcance de la contaminación, Dean está convencido de que “la situación es reversible, pero tampoco podemos dormirnos en los laureles. La contaminación por plásticos y CO₂ cada vez es mayor y, si nosotros no tomamos medidas, la naturaleza nos pondrá en nuestro sitio porque formamos parte de ella. Si seguimos ignorándola, nos vamos a encontrar a los mares sin peces y llenos de plásticos, o enfermedades derivadas de la contaminación”.