
Jesús Quirós.
De un pueblo de Ciudad Real a ser el mejor chocolatero de España: "La clave es mantener los sabores de la niñez"
Jesús Quirós, quinta generación de una familia pastelera de Alcázar de San Juan, ha ganado el World Chocolate Masters Iberia 2025.
Más información: La pastelería de un pueblo de Ciudad Real con el mejor maestro chocolatero: es famosa por sus dulces de Semana Santa
Jesús Quirós lleva el chocolate en la sangre. Es la quinta generación de una familia pastelera que endulza Alcázar de San Juan (Ciudad Real) desde 1917, y este año ha hecho historia: se ha coronado como el mejor maestro chocolatero de España tras ganar el World Chocolate Masters Iberia 2025. A sus 27 años, representa una rara combinación de tradición y valentía creativa.
"Para mí, ganar este premio ha sido un orgullo, pero también una gran responsabilidad", afirma el joven repostero, que representará al país en el campeonato mundial que se celebrará en París en 2026, una cita que espera "con ansias". "Me lo tomo muy en serio, estoy loco por esto", asegura.
Este año, el tema central del certamen era play -jugar- y Quirós respondió con cinco elaboraciones que mezclaban técnica, emoción e historia, lo que le llevó a superar a sus dos competidores y compañeros de oficio: Arnau Triola, chef dulce en el restaurante Castell de Peralada, y Arnau Fusté, de la pastelería Fusté de Malgrat de Mar.

Jesús Quirós durante el campeonato.
Un estilo con sabores "muy marcados"
Quirós empezó su formación en la Escuela de Pastelería de Madrid a los 16 años y después continuó en la EPGB de Barcelona, donde se consolidó como maestro pastelero. "Siempre me atrajo el chocolate, por técnica, por curiosidad. Me encanta elaborar bombones, decorar tartas, trabajar piezas artísticas... Dentro de un bombón puedes crear muchas elaboraciones a la vez", explica.
Su estilo, dice, se caracteriza por sabores "muy marcados", con matices de fruta o frutos secos. "Quiero que lo que estés comiendo sepa de verdad. Me obsesiona la limpieza, la finura, el acabado. Que la gente pueda reconocer un bombón mío solo por probarlo", añade.

Un bombón elaborado por el alcazareño.
Su trayectoria está avalada por premios como el de Mejor Galleta de Té de Castilla-La Mancha, Mejor Torrija de Madrid o Joven Talento Gastronómico en Culinaria Cuenca. Además, fue dos veces finalista al Mejor Pastelero de Madrid. "Siempre he intentado estar ahí", dice con sencillez.
Mezcla de tradición e innovación
En su obrador de Pastelería 'La Rosa', donde trabajan unas ocho personas, el joven busca un equilibrio entre innovación y tradición. "Ha habido una gran evolución, pero la clave está en no perder los sabores de la niñez, esos que te transportan", dice. Por ello busca reinterpretar las recetas de siempre: "Las pastas de té, por ejemplo, antes se rellenaban con una crema de mantequilla y ahora con una gianduja de pistacho caramelizado".
Pero la esencia sigue siendo la misma. Su establecimiento mantiene productos como el roscón de Reyes, los buñuelos de viento, los huesos de santo o el mazapán de almendra. En verano, apuestan por helados y horchatas, para las que seleccionan personalmente la chufa en Jijona.
Entre sus dulces estrella, el alcazareño destaca "una buena crema pastelera, un buen hojaldre y unas buenas pastas de té", además del mantecado y la torrija de Semana Santa. La pastelería se ha transformado en un espacio sin horarios que ofrece también opciones saladas para quienes desayunan o pican algo entre horas. "Estamos juntando servicio, calidad y precio, algo muy difícil", destaca.

Pastelería 'La Rosa'.
"El chocolate no es malo"
Sobre el chocolate, a pesar de que muchos lo califican como poco sano, Quirós no tiene dudas: "Tiene flúor, ayuda a los dientes y es mediterráneo". "Un buen chocolate puro y sin exceso de azúcar, con sabor definido, para nada es malo en su justa medida. Además, es seductor y levanta pasiones. ¿A quién no le gusta? Si es capaz de arreglar los mejores momentos", subraya.
El pastelero cree que la clave es "elaborar un chocolate que guste prácticamente a todos". "El secreto está en hacer un chocolate que no sea muy subido de azúcar y que sepa a chocolate. Ahora mismo hay muchos tipos, pero la gente quiere un buen chocolate blanco, un buen chocolate negro y un buen chocolate con leche. No hay más".
Preguntado por el futuro de la pastelería, no duda: "El pastelero o el chocolatero no debe perder esos sabores de la niñez". Pero también imagina una pastelería "que te la puedas llevar a un viaje, que aguante perfectamente y que la puedas consumir en cualquier parte".

Vitrina de 'La Rosa'.
Con los pies en la tierra, Jesús Quirós mira al futuro con ambición, pero sin dejar a un lado la humildad. "Lo más importante para mí es la salud y el trabajo, y en la parte más profesional, dar bien la campanada en la Copa del Mundo", una oportunidad que no piensa dejar escapar.
Mientras se prepara para representar a España en la final mundial del World Chocolate Masters, el alcazareño sigue trabajando cada día en su obrador, rodeado de su equipo y de los sabores de siempre. Con una pastelería que no tiene horarios ni bolsillos, pero sí raíces profundas y una mirada puesta en el futuro, Quirós no solo honra un legado de más de un siglo, sino que lo reinventa bombón a bombón.