Uno de los mejores vinos del mundo se hace de forma "tradicional" en un pequeño pueblo de Guadalajara

Castilla-La Mancha vuelve a situarse en el mapa mundial del vino gracias a Bodega La Era, ubicada en Mondéjar (Guadalajara), que se ha alzado con la medalla de oro en la XXIII edición del Concurso Internacional de Vinos Bacchus.

Este certamen, organizado por la Unión Española de Catadores y celebrado en Madrid del 31 de marzo al 4 de abril, es el mayor campeonato vinícola de España y uno de los más prestigiosos del mundo.

En esta ocasión, ha reunido a cerca de un centenar de catadores, sumilleres, comunicadores e importadores de ámbito internacional que han evaluado 1.698 muestras procedentes de numerosos países mediante rigurosas catas a ciegas.

Recibir un premio Bacchus significa un gran reconocimiento para los vinos premiados, así como una garantía de calidad y excelencia para el consumidor, dado que es el único concurso de los que se celebran en nuestro país que está avalado por la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos y Espirituosos (VINOFED).

La Era 2021

Bodega La Era ha sido galardonada con la medalla de oro por su vino La Era 2021, varietal de tempranillo con 12 de meses de crianza en barricas usadas. Pensado para acompañar largas sobremesas.

Se trata de un tinto atrevido, exuberante, de color profundo con ribete violáceo, notas de fruta negra, vainilla y un sutil toque de cedro. El precio de la botella es de 25 euros.

Vendimia realizada a mano

La uva de Bodega La Era proviene de 4 hectáreas de viñedos propios que se cultivan respetando el medio en el que están. Son tres parcelas: Cantarranas (90 años), La Niña (5 años) y Las Monjas (2 años) situadas en el pueblo de Mondéjar, a más de 800 metros de altitud.

Desde La Era trabajan la viña "de manera tradicional y sostenible", lo que permite "conocer nuestras parcelas de cerca y aprender de ellas con cada labor". No utilizan pesticidas, herbicidas, tratamientos sistémicos o abonos químicos.

Según cuenta la empresa en su página web, tanto la poda en seco como la poda verde se hace teniendo en cuenta la salud de la cepa y la calidad de la fruta, no el volumen de la producción. "Buscamos que los viñedos sean eternos", aseguran. Para ello, vendimian exclusivamente a mano.

Una vez finalizado el proceso, el objetivo es potenciar las cualidades de la uva que ofrece cada añada. "Aplicamos métodos de vinificación tradicionales, pero no por eso damos la espalda a la tecnología. El volatímetro, el espectrofotómetro, el pHmetro nos permiten explorar los entresijos de nuestros vinos y entenderlos mejor", explican.

Unas 20 barricas al año

Desde la bodega realizan una primera maceración pre fermentativa en frío para potenciar los aromas frutales y, tras el descube, separan el vino yema y el prensa. La crianza la hacen en barricas de roble francés.

"Nos limitamos a unas 20 barricas al año. No planteamos la crianza de nuestros vinos como un tiempo fijo en barrica. Cada vino permanece en barrica el tiempo que necesite", señalan.