Varios vecinos de Guadalajara se han llevado un buen susto al encontrarse por la calle con tres individuos encapuchados, vestidos con ropa técnica y que portaban un rifle de asalto y un puñal.

Según ha informado la Policía Local, esta inusual estampa formaba parte de una broma que llevaron a cabo los tres instigadores y por la que han sido sancionados.

Después de que una llamada alertase al 092 de la presencia de los tres encapuchados, los miembros de la Policía Local acudieron al lugar para comprobar que efectivamente había tres personas que portaban un arma larga y un puñal además de varios tarros con sustancias estupefacientes.

En ese registro, los agentes pudieron comprobar que el fusil de asalto era una réplica de airsoft, concretamente un arma de aire comprimido de cuarta categoría para la que se necesita un permiso del que el portador carecía.

Al parecer, estos tres individuos comunicaron a los agentes que su vestimenta y las armas se debía a que pretendían gastar una broma a un amigo.

Al final, los tres amigos no pudieron cumplir con su cometido inicial, las armas y las sustancias fueron intervenidas, y la policía les ha propuesto para sanción.  

"En los tiempo que corren, exhibir un arma de tales características en la vía pública no es, precisamente, la mejor de las ideas y te puede salir muy caro", insisten desde la Policía Local de Guadalajara.