El juicio contra José Manuel Lomas, el acusado de matar a un hombre que se había colado en su finca de Ciudad Real en agosto de 2021, ha proseguido este martes en la Audiencia Provincial con la escucha de la llamada que el propio acusado hizo a la Policía Nacional nada más producirse los hechos. En este audio reproducido en sede judicial, el policía que atendió el requerimiento le preguntó que si el autor de los disparos había sido él, a lo que Lomas respondió: "Sí, lógicamente". Se trata de una prueba que viene a desmontar la versión dada 24 horas antes por el acusado, quien aseguró ser víctima de una "trama orquestada" que "puso el cadáver ahí".

En esta grabación se ha podido escuchar cómo este agente, citado como testigo, pregunta al exlibrero que durante décadas regentó un negocio en la Plaza Mayor de Ciudad Real por qué no había llamado a la Policía. "¿Tú crees que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas por ahí?", aseguró según ha recogido Europa Press.

De igual modo, el acusado aseguró en la comunicación que la víctima, un hombre de 35 años con antecedentes por robo estaba "tirado en el corral de la casa" y que "tenía una motosierra en la mano", por lo que manifestó su "miedo a salir por si había más personas".

En esta tercera jornada del juicio también se ha mostrado la reproducción audiovisual de la reconstrucción de los hechos, el reportaje fotográfico y un tour virtual de la casa de campo situada en el paraje de La Atalaya en la que se produjo el suceso.

Disparos a unos ocho metros

Durante la tarde de este martes, ha tenido lugar la práctica de pruebas periciales en la que agentes de la Policía Nacional especializados en balística han presentado un informe sobre el fallecido, determinando que recibió dos disparos consecutivos en su cuerpo realizados a una distancia de entre ocho y nueve metros.

Uno de ellos impactó en el hombro izquierdo, lo que le volteó y provocó que el segundo le entrara por la parte posterior de la espalda.

Asimismo, los análisis también han concluido que las tres vainas que fueron encontradas sobre la cama del acusado en su finca habían sido disparadas con la escopeta de su propiedad de forma muy rápida. Sin embargo, no se ha podido determinar si la víctima se encontraba de pie o agachado.

El juicio continuará este miércoles con la presentación de las pruebas forenses.