La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a una maestra por dar un bofetón a un alumno de cuatro años. Los hechos ocurrieron el 26 de mayo de 2022 en el colegio público 'Ángel Andrade' de Puertollano minutos antes de acabar la jornada lectiva.

Según ha informado el periódico local 'La Comarca de Puertollano', que ha tenido acceso a la sentencia, la Audiencia ciudadrealeña coincide con el Juzgado de Instrucción N.º 3 de Puertollano en que la docente cometió un delito leve de lesiones, puesto que ha quedado acreditado que propinó con su mano derecha el tortazo en la mejilla y en el oído izquierdos del menor, mientras que le agarraba las dos manos.

Por estos hechos, la profesora ha sido condenada a 60 días de multa con una cuota diaria de 12 euros, lo que hace un total de 720 euros. Además, deberá pagar a la madre del niño 32,91 euros por cada uno de los tres días que el menor necesitó para sanar por completo del hematoma que, a causa del tortazo, sufrió en el pómulo izquierdo y de la ligera irritación que presentaba en el cuello.

Parte de lesiones

La Audiencia Provincial, para desestimar el recurso presentado por la maestra tras una primera sentencia condenatoria del Juzgado de Instrucción número 3 de Puertollano, ha dado credibilidad al testimonio de la madre del alumno, que "puso una denuncia y llevó a su hijo a Urgencias, donde se objetivó la lesión, un enrojecimiento en la mejilla totalmente compatible con su versión".

Además, el tribunal recuerda que "la madre del menor venía colaborando con el centro escolar para tratar de solucionar los problemas de conducta de su hijo" y que, tras tener constancia de lo ocurrido, abandonó el colegio junto a él de forma abrupta. Para que su relato haya sido considerado veraz también se ha tenido en cuenta que estuviese dispuesta a retirar la denuncia si la docente del CEIP 'Ángel Andrade' reconocía los hechos y pedía perdón.

En la sentencia, tal y como ha adelantado 'La Comarca de Puertollano', también se reconoce que, aunque el menor podría padecer "ciertos rasgos patológicos que merecen ser diagnosticados y tratados con urgencia" y "parece no mostrar en clase el comportamiento que debería y se porta mal con sus compañeros y con sus profesores", tal y como se pone de manifiesto en los informes emitidos por el centro escolar, dicha situación "no puede justificar esa forma de proceder de la profesora".