El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrijos (Toledo) ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido por el crimen de Belén en Pelahustán como presunto autor del homicidio. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, el arrestado ha pasado este miércoles a disposición judicial y, tras prestar declaración, así lo ha decidido la jueza.

En el marco de la investigación tras la aparición del cuerpo de Belén en Pelahustán, un pequeño pueblo de la provincia de Toledo, durante la tarde del pasado lunes, la Benemérita registró una vivienda de la localidad y detuvo a una persona.

Según fuentes cercanas a EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, se trata de un vecino del pueblo de una edad similar a la de la víctima y que no tiene ningún lazo familiar con ella.

Durante el registro de la vivienda -que llevó bastante tiempo debido a sus dimensiones-, se vivió una situación de máxima tensión, ya que un grupo de vecinos comenzaron a gritar "asesino" y "justicia para Belén" mientras salía un coche con los cristales tintados.

[El cadáver de Belén apareció tapado con una manta en Pelahustán y sospechan que fue trasladado]

Muerte de Belén

El cuerpo de Belén, la propietaria del bar de la plaza de Pelahustán, fue hallado con signos de violencia, ensañamiento y tapado con una manta el pasado sábado por la noche en un camino de entrada a la localidad desde Nombela.

La mujer, de 45 años, salió a hacer ejercicio con su bicicleta, como hacía diariamente. Tras tener constancia de su desaparición, la Guardia Civil comenzó una batida por los alrededores y localizó su cadáver a las 23.24 horas de la noche.

Los hechos han consternado a toda la localidad, donde Belén era "conocidísima" y "muy querida", al igual que su familia.

"Odio y repulsa"

El alcalde, en declaraciones a EFE, ha señalado que este crimen ha provocado "odio y repulsa" entre los vecinos, y que la situación es "dolorosa" al tratarse de gente del pueblo. Ha añadido que incluso se había vuelto "aterradora", ya que "las mujeres mayores tenían miedo hasta de salir a la calle".

Por eso, ha afirmado que "la detención ha sido tranquilizadora para Pelahustán", porque hasta ese momento, ha dicho: "todos éramos sospechosos".