La Guardia Civil ha detenido a una familia dedicada a robar a personas mayores en distintos pueblos de las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real, territorios por los que se desplazaban a diario buscando potenciales víctimas. Dicha actividad se había convertido en su modo de vida.

El método utilizado por los cuatro integrantes de la banda, dos hombres y dos mujeres de entre 22 y 37 años que contaban con la colaboración de otras dos personas que también han sido detenidas, era "sencillo pero muy efectivo", en palabras de la Benemérita. 

Un miembro del grupo criminal entretenía a la víctima fingiendo vender ropa o calendarios, pidiendo entrar al baño de su vivienda o un vaso de agua, e incluso haciéndose pasar por un vecino o familiar. De esta forma lograba acceder al interior del domicilio y permitía el paso a otro de los ladrones. Mientras que el primero entretenía al perjudicado, el segundo tenía total libertad para registrar la casa. Así, con al menos una veintena de golpes, llegaron a sustraer multitud de joyas y 35.000 euros en metálico.

Tres de los detenidos.

La investigación concluyó a principios de este mes de octubre con las seis detenciones efectudas en las localidades de Ossa de Montiel (Albacete) y las ciudadrealeñas Tomelloso y Malagón, aunque había comenzado meses atrás en Ajofrín (Toledo), donde esta familia "altamente especializada en este modus operandi" dio uno de sus golpes. 

En dicho pueblo toledano aprovecharon que un vecino guardaba su vehículo en el garaje. Una mujer se le acercó y comenzó a hacerle multitud de preguntas con el objeto de despistarle. Mientras, una segunda integrante del grupo entró en escena solicitando acceder al baño. Fue lo que necesitó para poder pasar al domicilio, valiéndose de la amabilidad de la víctima. Cuando este se percató de lo sucedido, forcejeó con una de las presuntas autoras para tratar de impedir el robo, pero le dejó lesionado y tendido en la cama.

Las integrantes del clan huyeron del lugar en un vehículo que, tras una larga investigación, los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, con el apoyo del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz, descubrieron que era propiedad de una de ellas, lo que precipitó su identificación y posterior detención.

Se les atribuyen dos delitos de robo con violencia, dos delitos de robo con fuerza, 17 delitos de hurto y un delito de pertenencia a grupo criminal.