La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Maroca II', ha desarticulado un grupo criminal compuesto por seis personas que cometió 15 delitos de hurto y robo con fuerza en las cosas en las provincias de Cuenca, Ciudad Real, Cáceres y Toledo.

Las investigaciones se remontan al mes de diciembre del pasado año, cuando el propietario de una empresa, sita en la Manchuela conquense, denunció el hurto de herramientas y diversa maquinaria, valorado todo ello en 6.000 euros, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

Tras las gestiones llevadas a cabo para la identificación de los supuestos autores, el Equipo ROCA I de la Guardia civil de Cuenca se hizo cargo de la investigación, y tras examinar los indicios obtenidos, así como practicar las indagaciones pertinentes, el resultado los llevo hasta el Barrio de Usera.

Modus operandi

El 'modus operandi' empleado por este grupo criminal, consistía en desplazarse cada mañana desde su residencia a los distintos polígonos industriales y explotaciones agrícolas de las provincias de Cuenca, Ciudad Real, Cáceres y Toledo, para localizar y esperar cualquier descuido del personal que trabajaba en las instalaciones, para sustraer el material sin levantar sospechas, para lo que no dudaban en utilizar ropa de trabajo y así pasar desapercibidos en el entorno.

El material sustraído era cargado y vendido en su mayoría en distintos desguaces o chatarrerías antes de regresar a sus domicilios. El resto, era trasladado hasta el Puente de Vallecas (Madrid), lugar donde tenían una construcción que utilizaban como almacén y garaje para camuflar el furgón utilizado en sus desplazamientos para cometer los delitos.

Numerosos antecedentes

Una vez centrada la investigación en los diferentes individuos que componen esta organización criminal, los investigadores, procedieron a realizar una intensa y compleja actividad operativa, debido a los continuos desplazamientos que los detenidos, con numerosos antecedentes policiales, efectuaban a diversas localidades de las provincias reseñadas, llegando a cometer dos ilícitos en una misma empresa.

Además, se consiguió localizar el lugar donde ocultaban los efectos sustraídos y el material utilizado para la comisión de los ilícitos.