Vicente Montojo, Regional Director de Plastipak, sostiene con su mano izquierda una preforma, producto intermedio de plástico que tras un proceso de soplado se convertirá en la botella de agua 100% reciclada que sostiene con la derecha.

Vicente Montojo, Regional Director de Plastipak, sostiene con su mano izquierda una preforma, producto intermedio de plástico que tras un proceso de soplado se convertirá en la botella de agua 100% reciclada que sostiene con la derecha. Carmen Morago

Medio ambiente

La industria española del plástico alerta de pérdida de competitividad por "sobrerregulación" en el Día del Reciclaje

ANAIP clama por una regulación “más equilibrada” que impida desventajas competitivas frente a otros países durante una visita a una empresa referente en Europa en la producción de botellas recicladas, ubicada en Casarrubios del Monte (Toledo).

Carlos M. Marchán
Publicada

La Asociación Nacional de Industriales Plásticos (ANAIP) reclama una regulación “más equilibrada” para garantizar un futuro al sector que sufre una “clara pérdida de competitividad” derivada de una creciente normativa europea y nacional, especialmente, señalan, por el impuesto español a los envases plásticos no reutilizables.

Una reivindicación que, aunque no es nueva, la patronal vuelve a poner en el centro del debate con motivo del Día Mundial del Reciclado, que se celebra este sábado 17 de mayo. Una fecha marcada en el calendario que la asociación ha querido celebrar con una excursión para periodistas a las instalaciones en España de Plastipak, líder europeo en la fabricación de envases de plástico rígido para el sector alimentario, que cuenta con una planta de reciclado propia en la que generan gran parte de la materia prima necesaria en su producción.

“España es el primer país de Europa en capacidad de reciclado per cápita de la UE”, celebra Luis Cediel, director general de ANAIP, quien asegura que nuestro país cumple con creces el objetivo establecido para 2025 en la estrategia europea para los plásticos en una economía circular publicada por la Comisión Europea: “De esos 10 millones de toneladas de objetivo común, en España ya está integrando 1,5 millones de toneladas de material reciclado en su producción, cuando apenas nos correspondería apenas 800.000 kilos”.

Luis Cediel, director general de ANAIP durante la visita de periodistas a las instalaciones de Plastipak Iberia.

Luis Cediel, director general de ANAIP durante la visita de periodistas a las instalaciones de Plastipak Iberia. Carmen Morago

No obstante, existen distintas aplicaciones en las que es completamente imposible la integración total de materiales plásticos reciclados, siendo necesario el uso de resina virgen para alcanzar las propiedades idóneas que requiere el producto final.

De ahí que la cadena de valor de los plásticos esté formada por tres actores clave: los productores de materia prima, los transformadores -las empresas fabricantes de productos y componentes de plástico- y los recicladores. Un sector, el del plástico, que en España está formado por 3.782 empresas, que generan más de 97.000 empleos directos y representa el 15,9 % del PIB de la industria manufacturera y el 2,1% del PIB español, según datos del INE en 2022.

"Sobrerregulación"

Desde ANAIP, patronal que representa a los transformadores, denuncian la “sobrerregulación” que sufren este tipo de empresas en España, encargadas de generar el 85 % del empleo directo de toda la cadena de valor. “Plastipak es una empresa atípica, las empresas [transformadoras] tipo de este sector tienen 25 o 26 trabajadores y es imposible que estén al tanto de toda la regulación”, explica el director general de la asociación.

Instalaciones de Plastipak Iberia.

Instalaciones de Plastipak Iberia. Carmen Morago

Desde la adopción del Paquete de Economía Circular en 2015, la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos regulatorios para promover un modelo económico más sostenible, en el que el uso eficiente de los recursos y la incorporación de materiales reciclados sean clave. Este enfoque se ha traducido en una revisión sistemática de todas las directivas sobre residuos, introduciendo objetivos vinculantes de reciclaje y obligaciones específicas para aumentar la circularidad de los productos. Todo ello con un objetivo claro: pasar de objetivos generales a obligaciones concretas de contenido reciclado.

En este sentido, los industriales plásticos apuntan a la excesiva carga normativa, especialmente en España con el impuesto al plástico, que, según ellos, genera desventajas competitivas frente a otros países europeos y pérdida de competitividad.

Dentro de las directivas europeas, los países de la UE tienen cierta autonomía para aplicarlas, siendo España “el único país de Europa que cuenta con un impuesto al plástico”, lamenta Cediel. “Queda grabado con 0,45 euros por kilogramo de plástico virgen no reciclado utilizado en la fabricación de envases no reutilizables. Esto supone entre un 20 y un 25 % del coste de ese material virgen. Es una auténtica barbaridad”, añade.

De este modo, creen, se está incentivando el fraude por “un exceso de estímulo”. Prueba de ello, según estas fuentes, es el importante aumento del número de importaciones en los dos años que se lleva aplicando dicho impuesto en España: “Las importaciones han crecido 1.500 millones de euros, siendo aproximadamente 7.000 millones la cifra total de importaciones”.

En muchos casos, estos productos llegan a España con certificaciones “dudosas” en lo que respecta al contenido integrado de material reciclado. “A veces aparece que tienen un 80, 90 o 100 % de material reciclado cuando en ciertas aplicaciones sabemos que es completamente imposible. Por ejemplo, en el papel film, que es un producto transparente, es necesario utilizar materiales vírgenes o con un porcentaje muy bajo de material reciclado”.

No obstante, a pesar de la presión normativa a la que están sujetas las empresas españolas y europeas, la vigilancia del mercado y el control de esas mismas leyes, en opinión de Luis Cediel, es “escaso”, generando competencia desleal. Una labor que se complica aún más debido a la descentralización de las competencias en este ámbito, delegadas a las comunidades autónomas.

Enmiendas a la Ley de Industria

Con el objetivo de disminuir el perjuicio a la industria y frenar su pérdida de competitividad, ANAIP ha presentado una serie de enmiendas al proyecto de Ley de Industria y Autonomía estratégica que se encuentra en fase de tramitación parlamentaria.

En ellas no plantean eliminar el impuesto al plástico, como ya hizo el Partido Popular en una propuesta de ley presentada en mayo del 2024 y que no prosperó, sino modificarlo. Lo que pretenden es hacerlo “más llevadero y fácil de aplicar”. Que aquellos productos que contengan un 30% o más de material reciclado no asuman el impuesto, “como sucede en Inglaterra”, único país de nuestro entorno que cuenta con una tasa parecida.

También, entre otras propuestas, han pedido la exención del impuesto de los plásticos compostables y de los envases utilizados en el sector primario, “que puede llegar a limitar muchísimo el envío de frutos y verduras al resto de Europa”.

Plastipak

Plastipak Iberia, S.L, denominación social de la filial española situada en Casarrubios del Monte (Toledo), además de fabricar preformas y envases de PET -tipo de plástico muy común que se utiliza para fabricar envases, como botellas de agua y refrescos-, produce 20.000 toneladas de gránulos de PET reciclado. Una cifra que la convierte en el mayor reciclador de este tipo de plástico del país, a través un proceso comúnmente conocido como “de botella a botella”.

Escamas de plástico reciclado obtenido tras triturar botellas.

Escamas de plástico reciclado obtenido tras triturar botellas. Carmen Morago

No obstante, su liderazgo en el sector no solo se reduce a esta especialidad; su cuota de mercado en el es superior al 20 % en su especialidad. Actualmente, cuenta con 167 empleados, de los cuales más del 25 % provienen de la localidad o zonas cercanas, y alcanza una facturación anual de aproximadamente 160 millones de euros.

Proceso de reciclado y fabricación de Plastipak

Principalmente, su proceso productivo se basa en dos procedimientos: el reciclado de la escama de plástico procedente del triturado de envases ligeros -botellas de agua, refrescos, etc.- y la fabricación de un producto intermedio de plástico denominado preforma. Esta se usa como base para la fabricación de botellas y envases mediante el proceso de moldeo por soplado. Son pequeñas piezas de plástico con una forma tubular, que luego se calientan y se soplan para crear la forma final del envase.

Gránulos de PET reciclado.

Gránulos de PET reciclado. Carmen Morago

A la planta de reciclado de Plastipak, llega lo que se conoce como escama de PET postconsumo, tras haber pasado por un proceso de reciclado mecánico que incluye la recogida selectiva, la separación, la clasificación, el triturado y el lavado del plástico procedente de botellas y envases rígidos. Esta materia prima, adquirida a distintos proveedores, es convertida mediante reciclado químico en gránulos de PET reciclado (rPET), que a su vez, serán componente clave de los nuevos envases.

Preformas listas para la proceso de soplado, la última fase antes del llenado.

Preformas listas para la proceso de soplado, la última fase antes del llenado. Carmen Morago

En muchos casos, este último tratamiento lo realizan los propios clientes en sus instalaciones, reduciendo así los costes logísticos y las emisiones porque "transportar una botella de agua vacía es transportar aire", apunta Vicente Montojo, Regional Director de Plastipak y el encargado, junto a Antonio Molina, Technical Director de la compañía, de mostrar la planta a los periodistas presentes.