Medio ambiente

El nuevo plan hidrológico decepciona a la Cátedra del Tajo: "No cambiará la situación"

Los investigadores pro-río consideran que los caudales mínimos son "insuficientes" y aseguran que "no hay recorte" al trasvase Tajo-Segura.

25 enero, 2023 08:38

El nuevo plan hidrológico del Tajo para el periodo 2023-2027, aprobado este martes por el Consejo de Ministros y calificado como "histórico" por el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha decepcionado profundamente al grupo interdisciplinar de científicos e investigadores que defienden el buen estado ecológico del río, pese a que el documento incluye la implantación progresiva de caudales ecológicos y a que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha cifrado entre 70 y 100 hectómetros cúbicos anuales la cantidad de agua que podría dejar de trasvasarse hasta el Segura a consecuencia de los mismos.

Sin embargo, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, creada por el Grupo de Investigación del Tajo de la Universidad de Castilla-La Mancha y la Fundación Soliss, ha asegurado mediante un comunicado que el nuevo Plan del Tajo "no servirá para cambiar la situación actual de deterioro de las masas de agua" y que su aprobación "supone una pérdida de oportunidad para dar cumplimiento a los objetivos ambientales de los ríos de la cuenca".

Argumentan su posición asegurando que los caudales mínimos que se van a implantar "resultan poco ambiciosos" y serán "muy posiblemente insuficientes para el mantenimiento de las comunidades vegetales y animales ligados al medio fluvial". "En el eje del Tajo, en Toledo y Talavera, no supondrán ningún cambio en relación a la situación actual de falta de caudales", añaden.

Además, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss critica que la implantación de dichos caudales ecológicos sea progresiva (7 metros cúbicos por segundo en 2023, 8 metros cúbicos por segundo en 2026 y 8,5 metros cúbicos por segundo en 2027) "sin que exista ninguna justificación técnica o ambiental para este aplazamiento", aunque la ministra Ribera explicó este martes que se hacía de esta manera "por la voluntad de conciliar los requerimientos legislativos con el impacto social, económico y ambiental que conllevan", en relación con que pueden acarrear una reducción significativa de la cantidad de agua trasvasada hasta el Levante.

"No hay recorte" al trasvase

Los investigadores pro-Tajo, pese a ello, han puntualizado a través del perfil de la Cátedra en Twitter que "los caudales ecológicos del Plan del Tajo "no son ningún recorte al trasvase", recordando que el uso de la infraestructura "se rige por unas reglas de explotación que siguen intactas". "Si se trasvasa menos agua es porque las aportaciones naturales no son suficientes para la demanda de Levante. No hay recorte", han aclarado.

La Cátedra también ha afeado al Gobierno de España que el nuevo plan hidrológico del Tajo no dé cumplimiento a las sentencias del Tribunal Supremo en relación con la implantación de un régimen de caudales ecológicos en toda la demarcación. "En el caso de los caudales de crecida, en aquellas masas de agua en las que han sido establecidos (tan solo 15 embalses de los más de 200 que tiene la cuenca), resultan insuficientes en cuanto a su periodicidad y su cuantía", señalan.

Por último, han hecho un llamamiento "a las administraciones públicas competentes a realizar una reflexión sosegada, desde fundamentos científicos y técnicos, sobre las prioridades en la gestión y planificación del agua, teniendo en cuenta la legalidad vigente, las necesidades de conservación de los ecosistemas fluviales y la disponibilidad del agua en el escenario de cambio climático que ya padecemos".