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Corazón EL SÁBADO 1 DE DICIEMBRE

Una de las parejas con más glamour y de ilustre alcurnia elige Toledo para casarse

24 noviembre, 2018 10:43

Toledo ha sido el lugar elegido para casarse el próximo sábado por una de las parejas con más glamour y alcurnia del panorama rosa nacional. Son Alejandra de Rojas y Beltrán Cavero, este último sobrino de Esperanza Aguirre, que se darán el 'sí quiero' en la capital regional el próximo 1 de diciembre en un enlace en el que se esperan muchos rostros conocidos. La boda se celebrará en un cigarral de la capital de Castilla-La Mancha. 

No en vano, la novia, que tiene 38 años, es la hija de Eduardo Rojas y Ordóñez, el conde de Montarco, que murió en 2005. Su madre, Charo Palacios, también falleció ese mismo año y estaba considerada como un icono de la elegancia. Fruto de ello, Alejandra de Rojas acabó convirtiéndose en una gran empresaria del mundo de la moda y trató de alejarse de la prensa rosa, a pesar de sus anteriores relaciones con Luis Medina Abascal o el aristócrata Georges Scott. 

El novio, Beltrán Cavero, también pertenece a una familia conocida. Tiene 41 años y se dio a conocer por salir con la modelo Laura Ponte, aunque puede presumir de ser nieto del poeta Jaime Gil de Biedma y sobrino de la política Esperanza Aguirre. Asimismo, es hijo de Piedy Aguirre y Francisco Javier Cavero de Carondelet y Christou, duque de Bailén y marqués de Portugalete. Aunque se dedica a los negocios inmobiliarios, su gran pasión es la música, como demuestra su participación en la banda The Hard Core of Beauty. 

La polémica del enlace

Tal y como se refleja en 'La Otra Crónica' de El Mundo, el enlace estará marcado por la ausencia de Ana, la hermana de Alejandra y que tiene 36 años más que ella, 74. Reconoce que no está invitada, aunque sí lo están sus hijos y los de los otros cinco hermanos. Admite que su relación fue buena hasta la muerte de su padre, cuando "se me calentó la lengua". En concreto, fue en una entrevista a Vanity Fair en la que lamentó que Charo Palacios, segunda esposa Eduardo de Rojas, se hubiera presentado en sociedad como condesa de Montarco cuando el título lo ostentaban Blanca de Rojas y, a su muerte, su hijo Rodrigo.