Toledo llora la muerte de su leyenda. El féretro con el cuerpo sin vida de Federico Martín Bahamontes, fallecido en la madrugada de este martes en Valladolid, ya se encuentra en la capilla ardiente instalada en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo para ser velado por sus familiares, amigos y por todos aquellos que deseen dar el último adiós al 'Águila de Toledo'.

Como estaba previsto, tras el recibimiento inicial por parte del alcalde, Carlos Velázquez, en la Puerta de Bisagra minutos antes de las ocho de la tarde, el cortejo fúnebre ha puesto rumbo a la plaza del Ayuntamiento de la capital escoltado por un grupo de ciclistas del Club Peña de Bahamontes.

En el trayecto, la comitiva ha pasado junto a la escultura inaugurada en su honor en 2018 en la Cuesta de las Armas, a la altura del Miradero, que desde esta mañana luce decorada con varias coronas de flores y un mayot de lunares, en recuerdo de las innumerables ocasiones en las que el 'Águila' se coronó como el 'Rey de la Montaña'.

A eso de las 20:12 horas, los restos del ciclista toledano han llegado a la plaza del Consistorio toledano donde un centenar de personas que esperaba su llegada se ha roto en un sonoro aplauso. Entre ellas, su ahijada, quien lo ha cuidado en sus últimos años de vida, y distintas autoridades como el alcalde, la vicealcaldesa, Inés Cañizares, la vicepresidenta de la Diputación de Toledo, Conchi Cedillo o la exalcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.

Miembros del grupo ciclista que ha custodiado el féretro desde Bisagra han sido los encargados de portarlo a hombros hasta la Sala Capitular, que minutos más tarde ha abierto sus puertas para rendirle el último homenaje. Esta es la primera vez que un toledano es velado en esta sala del Ayuntamiento, permanecerá accesible para todo aquel que lo desee hasta la medianoche de hoy y entre las 08:00 horas y las 16:00 horas de mañana miércoles.

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Sobre el féretro de Bahamontes se han colocado banderas de España y de Toledo, además de la cruz que le acredita como hijo adoptivo de la ciudad. Tras él, otra cruz de madera y una imagen de grandes dimensiones de Bahamontes con el maillot amarillo de líder del Tour de Francia, culminan la capilla ardiente. Todo ello rodeado de multitud de coronas enviadas por difrentes administraciones así como de La Vuelta, El Tour de Francia y el Consejo Superior de Deportes, entre otras. Por este lugar ya han pasado decenas de toledanos para despedirse de la leyenda del ciclismo. 

Allí, además, ya está a disponible un libro de condolencias para que los "toledanos, amigos y otros asistentes puedan expresar sus muestras de cariño a Federico Martín Bahamontes", tal y como detallaba esta mañana el Ayuntamiento en nota de prensa.

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El arzobispo toledano, Francisco Cerro, oficiará una misa funeral en su honor en la catedral primada a las 17:00 horas de este miércoles. Posteriormente, Bahamontes será enterrado en el cementerio municipal de Toledo, lugar hasta el que será acompañado por la familia y el alcalde.

Al igual que ha hecho la Diputación de Toledo en toda la provincia, el alcalde de la capital, Carlos Velázquez, ha decretado dos días de luto oficial por el fallecimiento del primer ciclista español en ganar un Tour de Francia y las banderas del Ayuntamiento ondean ya a media asta.

Museo de la bicicleta de Bahamontes

En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de la ciudad ha recordado que en julio de 1959 Bahamontes, como primer español vencedor del Tour de Francia, atravesó la puerta de Bisagra y recibió el "agradecimiento, aplauso y reconocimiento" de los toledanos.

"Hoy en esta última etapa que recorre hasta el cielo, también le recibe la ciudad de Toledo de la mejor manera y a la altura de una leyenda y del mito en el que se ha convertido", ha declarado Velázquez.

Asimismo, el regidor ha avanzado que el Ayuntamiento trabajará para que el Museo de la bicicleta de Bahamontes sea una realidad "lo antes posible" y "como él quería".

Ganador del Tour de Francia

Bahamontes fue el primer español, en 1959, en proclamarse ganador del Tour de Francia. Estuvo activo entre 1954 y 1965, tan solo doce temporadas, en las que se alzó con más de 70 victorias. Consiguió hasta en seis ocasiones el Gran Premio de la Montaña en el Tour de Francia, una en el Giro de Italia y otras dos en la Vuelta a España.

Por medio del Club Peña Bahamontes, impulsó un equipo ciclista profesional y dirigió la Vuelta Ciclista a Toledo durante 50 años, hasta 2015, cuando la salud y la edad se lo impidieron. 

Junto a una de sus hijas, desde el inicio de la pandemia de coronavirus pasó los últimos años de su vida en Valladolid, donde ha fallecido este martes a las 04.30 horas de la madrugada.