El pasado miércoles salió de la cárcel de Herrera de La Mancha (Manzanares, Ciudad Real) Abdelaziz Tamalout, beneficiado por dos rebajas de pena debido a la aplicación de la nueva ley del 'sólo sí es sí'.

Tal y como informa el periódico El Mundo, tenía dos condenas de seis años de prisión por dos delitos de abusos sexuales, que ahora ha quedado en dos años cada uno, por lo que ha sido excarcelado. Asimismo, el diario ha confirmado que Tamalout estaba siendo vigilado también por yihadismo en la propia cárcel, ya que tenía en su celda dos móviles con videos sobre terrorismo islámico.

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El joven tenía aprobada la sustitución de la pena de prisión por la expulsión de España, para volver a Marruecos, su país de origen, aunque no se llegó a ejecutar. Con la sucesión de los hechos, ahora, el excarcelado se ha mudado a vivir a una "muy conocida localidad de Castilla-La Mancha" junto a su hermano Ismail. Cabe destacar que el periódico no desvela el municipio exacto.

El Mundo ha podido hablar por teléfono con él, en una conversación en la que se muestra reticente a hablar y en la que confiesa que "no entiende por qué no lo sacaron de la cárcel para sustituir su pena por la expulsión del país".

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Contenido yihadista

Hace unos meses, Tamalout protagonizó una pelea con otros internos en la que se utilizaron pinchos carcelarios, es decir, armas caseras fabricadas clandestinamente dentro de la prisión. Este fue el motivo de su traslado a otro módulo de la prisión y del registro de su celda, con el consiguiente hallazgo de dos teléfonos móviles con contenido relacionado con terrorismo yihadista. A partir de este momento, se activó el protocolo previsto para casos de esta naturaleza dentro de la cárcel. Se introdujo en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) ante su "potencial peligrosidad" y se dio el aviso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por todo ello, se le comenzó a realizar una monitorización por el alto riesgo de radicalización que presentaba y por la posibilidad de que fuera captador o que hubiera sido captado dentro del centro penitenciario. Asimismo, Tamalout había cambiado su aspecto y su actitud en los últimos meses. Se había dejado barba larga y había paralizado su relación con el resto de los reclusos.

Las fuentes a las que ha tenido acceso el periódico les han indicado que tras su salida de la cárcel se ha puesto en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para su pertinente seguimiento.