Ana en Ibiza.
Ana, la toledana que trabaja en Ibiza y vivió en Dubai: "Conozco gente que ha pagado 700 € por dormir en un sillón"
Atiende por teléfono a EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha.
Más información: Laura, la profesora toledana que vive en un país de Oriente Medio: "No pago impuestos y cobro 2.600 euros"
La fuga de talento joven en España, y especialmente en Castilla-La Mancha, es ya un problema de grandes dimensiones y foco de alerta en estudios oficiales. La Comisión Europea señaló en su noveno informe de cohesión que la región era una de las tres zonas de España más afectadas por el éxodo juvenil y alertó de su "importante riesgo" de caer en una "trampa de talento" que ya salpica a 36 regiones de todo el continente europeo.
Ana Fernández, recepcionista de un hotel de lujo natural de Toledo, es una de esas muchas jóvenes que decidió dejar atrás su hogar en busca de una mejor vida. Después de trabajar en Irlanda, luego mudarse a Dubai y ahora estar asentada en Ibiza, esta toledana de 28 años atiende por teléfono a EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha.
Tras finalizar un grado medio en administración y dirección de empresas, Ana decidió marcharse en 2017 a Cork (Irlanda) con apenas 20 años para aprender inglés y ganar experiencia.
"Estuve un año en Irlanda, luego me fui a Londres nueve meses a seguir con los exámenes de B2 en el condado de Oxford", recuerda Fernández.
Una vez cogió soltura con el idioma británico volvió a tierras españolas para centrarse en lo que era su vocación: "Lo que realmente me motivaba era ser azafata de vuelo", indica. De manera que, completó un curso de Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP) en la Escuela Superior Aeronáutica de Madrid.
Justo cuando iba a conseguir un puesto de trabajo en una conocida aerolínea llegó la pandemia del COVID-19. Ese duro golpe la motivó a seguir formándose y completó un grado superior en Auxiliar de Hostelería y Turismo mientras se ganaba la vida en una panadería.
Todo ese esfuerzo le brindó una oportunidad en Dubai. En 2020 se mudó a la ultramoderna metropoli árbe donde ademas de seguir mejorando su nivel de inglés, realizó unas prácticas en un hotel de lujo a través de un programa de work experience.
Ana en Dubai.
La famosa ciudad de los Emiratos Árabes Unidos marcó un antes y un después para ella. "Conocí otra manera de vivir, es un lugar muy seguro y hay muchas ofertas de trabajo. El hotel nos daba alojamiento y transporte", resalta.
A pesar de que una gran parte de las fortunas a nivel mundial han establecido en Dubai su hogar, la riqueza no llega a todas partes. En el sector hostelero, solo los puestos directivos aspiran a sueldos elevados: "Como becaria apenas cobrabas mil euros", afirma.
Más fotos de la toledana en Dubai.
La precariedad laboral, la baja oferta salarial y la falta de vacantes la llevaron a volver a hacer las maletas para esta vez mudarse a un destino dentro de España: Ibiza, donde trabaja como recepcionista en un hotel de cinco estrellas desde el verano de 2023.
Allí, el convenio colectivo de hostelería sitúa el salario base para recepcionistas de hotel en 1.749 - 1.809 euros al mes en 2025. Sin embargo, en Toledo la misma categoría ronda los 1.200 - 1.400 euros mensuales.
"En la península el convenio apenas da para sobrevivir. Cuando descubrí que en Ibiza el salario era el doble, no lo dudé", subraya. Fernández detalla que si sumas los complementos al salario base hablamos de una nómina de unos 2.300 - 2.450 euros.
Una paraje de Ibiza fotografiado por Ana.
Pero no es oro todo lo que reluce. El precio del alquiler en la isla blanca es de los más altos de Europa. Según el portal Idealista y el Observatorio de la Vivienda, la media de un piso en la capital y en Santa Eulària supera los 1.600 euros.
"Encontrar una vivienda es una odisea. Si no tienes suerte o ayuda del hotel es casi imposible vivir porque una simple habitación puede costarte 1.100", lamenta. "Conozco gente que ha pagado 700 euros por dormir en un sillón en un piso compartido", añade.
Gracias a que una de sus amigas de los Emiratos Árabes posee un apartamento en la isla, la toledana disfruta de una residencia a un precio más asequible. "La vida en Ibiza es cara, pero si consigues un alojamiento decente merece la pena. Yo ahora estoy tranquila, trabajo en un buen hotel y el salario compensa", manifiesta.
Ana en Ibiza.
En la famosa isla balear la mayoría de puestos en hostelería lo ocupan españoles de la península y extranjeros, mientras los propios ibicencos prefieren otros sectores. Para muchos europeos, el alto coste de la vida resulta asumible gracias a su elevado poder adquisitivo (mucho mayor que el de España).
Esta circunstancia aumenta la competencia local y dificulta aún más el acceso a vivienda y empleo en un lugar que se ha convertido en un destino de turismo de lujo y que se sostiene gracias al sector servicios.
La historia de Ana refleja el círculo vicioso al que se enfrentan miles de jóvenes de Castilla-La Mancha. En base a su experiencia, esta toledana les recomienda precaución antes de lanzarse. "Ibiza es una gran oportunidad, pero hay que venir con todo atado porque hay mucho engaño", alerta.
Considera que es importante exigir el contrato por escrito, ver fotos de las viviendas y no fiarse de todo lo que cuenten. Sobre el futuro, mantiene su espíritu inquieto: "Me gustaría seguir en la isla, pero aquí todo va por temporadas".
Por ello, Ana no descarta irse fuera de España otra vez, incluso probar suerte en Estados Unidos. "Hay que perder el miedo a salir, si pruebas otras culturas o sociedades luego te cuesta volver", reflexiona para terminar.