'Free tour' en la plaza de Zocodover.

'Free tour' en la plaza de Zocodover. Javier Longobardo

Toledo

Los free tour de Toledo piden limitar a 30 los grupos en todo el Casco Histórico y no sólo en tres puntos

Solicitan al Ayuntamiento una aclaración sobre el uso de paraguas como soporte identificativo y denuncian que la ordenanza no especifica qué elementos están prohibidos.

Más información: Toledo prohíbe los paraguas de colores para frenar los 'free tour' turísticos: "No somos un top manta"

Isabel G. Villota
Publicada
Actualizada

El sector de los free tour en Toledo ya ha presentado alegaciones formales contra la nueva ordenanza municipal de turismo que se aprobará de forma definitiva en el Pleno de este mes. Las principales demandas son claras: limitar a 30 personas el número máximo de participantes por grupo en cualquier punto del Casco Histórico, y no sólo en tres como plantea el documento, esto es, la calle Hombre de Palo, la plaza del Consistorio y el pasadizo de Balaguer.

También piden permitir el uso de paraguas -aunque sea sin publicidad de sus empresas- como "elemento identificativo para quienes tienen reserva previa" en lugares clave como la plaza de Zocodover.

Estas alegaciones, registradas el pasado viernes en el Consistorio por autónomos y empresas del sector, se suman a una campaña de recogida de firmas con "un número elevado" de apoyos tanto de usuarios como de vecinos.

“El problema no somos nosotros, el problema es la masificación de grupos en las calles de Toledo”, afirma Alberto López, de la empresa Pasearte Toledo, que insiste en que sus visitas ya se desarrollan con grupos reducidos.

Uno de los aspectos más conflictivos de la norma, asegura, es la falta de claridad sobre los soportes vetados para la identificación de los free tour. El texto no especifica, indica, si se refiere a paraguas, banderines u otros medios de uso habitual. “¿Qué se considera soporte? ¿Un paraguas abierto sin logos? ¿Un banderín? ¿Un objeto decorativo en la cabeza?”, se pregunta con ironía.

“No queremos conflicto, queremos trabajar. Solo pedimos sentido común”, apunta López, quien espera una respuesta del concejal de Turismo o un encuentro para matizar aspectos de la ordenanza y acercar posturas.

Los promotores de las alegaciones han mantenido reuniones con varios grupos políticos y pretenden entregar oficialmente las firmas recabadas antes del próximo Pleno municipal para demostrar fortaleza.

“No pueden prohibir un parte fundamental de nuestro trabajo basándose en una redacción ambigua. Tampoco pueden vetar el uso de un paraguas genérico o impedirnos dar servicio a turistas individuales por miedo a sanciones", defiende López.