Imagen del Tajo a su paso por el puente de Azarquiel del pasado 14 de julio.

Imagen del Tajo a su paso por el puente de Azarquiel del pasado 14 de julio. Javier Longobardo

Toledo MEDIO AMBIENTE

El Tajo vuelve a secarse por unas horas en Toledo: los expertos acusan a los "lobbies" hidroeléctricos

La pasada madrugada se produjo la segunda caída abrupta del caudal del río en julio, aunque la lámina no bajó de los 13 metros cúbicos por segundo.

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El caudal del río Tajo a su paso por Toledo ha vuelto a vivir un súbito descenso durante la pasada madrugada, una bajada continuada de un fuerte aumento en las horas posteriores.

Sobre las 3.00 horas, el caudal ha caído de forma brusca hasta quedarse apenas por encima de los 13 metros cúbicos por segundo. Poco después de las 9.00 horas, la lámina se ha disparado hasta los 44 metros cúbicos por segundo.

El aforo del río ha reproducido un comportamiento parecido al del pasado 8 de julio. Durante aquella jornada se produjo una bajada que redujo el caudal a una tercera parte de lo habitual, aunque el volumen perdido se recuperó en el mismo día.

De aquel evento, que produjo una importante alarma social, se extrajo otra dolorosa enseñanza: el caudal esquilmado, pese a su pobre aspecto, cumplía con los estándares fijados por los caudales ecológicos.

Precisamente, el umbral mínimo legal son los 13 metros cúbicos por segundo. En ninguno de los dos episodios se ha franqueado esta barrera. El mínimo del día 8 fue de 13,09; el de hoy, de 13,38 metros cúbicos por segundo.

La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss relacionó, hace algunos días, los hechos del día 8 con dos subestaciones situadas antes del término municipal de Toledo.

La repetición del caso "vuelve a sugerir que la causa está en la actividad hidroeléctrica aguas arriba", ha explicado el grupo de estudio en una publicación en la red social X (antes Twitter).

El uso del agua como fuente de energía se adivina como causa probable del descenso de la última madrugada, una teoría que, además, se solidifica con el aumento en el precio de la electricidad que se ha registrado al amanecer.

La retención de agua previa al empantanamiento tendría como objetivo la generación de energía a un precio alto. La acumulación permitiría el paso de una cantidad mayor de agua.

"Falta de respeto al río"

Más allá de la causa que haya desencadenado este nuevo episodio de súbito desplome del caudal, Miguel Ángel Sánchez, portavoz de la Plataforma del Tajo, insiste en las alteraciones que causa en el ecosistema.

Aunque se trata de un volumen lamentablemente "legal", los efectos de los 13 metros cúbicos por segundo se ciernen sobre la flora y la fauna que habitan el río y sus riberas. El castigo también es visual: el Tajo se percibe maltrecho, aún peor tras estos episodios.

"Es una falta de respeto al río", añade Sánchez. Desde la Plataforma del Tajo urgen a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a "tomar cartas en el asunto". La invitación se extiende al Ministerio para la Transición Ecológica, organismo responsable.

Asimismo, pide al Ayuntamiento de Toledo que exija a las administraciones competentes "que el interés general predomine" frente a otros usos parciales que generan beneficios parciales y perjuicios generalizados para la corriente del río.

Sánchez también se adhiere a la hipótesis de la gestión hidroeléctrica como razón de los movimientos pendulares del agua en el Tajo a su paso por Toledo y desliza Safont como punto de la retención.

El divulgador medioambiental subraya que el aprovechamiento energético emerge como el tercer gran riesgo para la salud del Tajo en su tramo medio. Esta complicación se suma al trasvase Tajo-Segura y los problemas de depuración de sus afluentes en la Comunidad de Madrid.

La terna de elementos que diezman la salud del río ha incorporado al aprovechamiento hidroeléctrico como un nuevo factor en las fechas más recientes.

Desde la Plataforma del Tajo señalan el papel que desempeñan los "lobbies" de la energía. Las grandes corporaciones, según el grupo ecologista, anteponen el negocio al estado general del río.

El deseo de que "las concesiones hidroeléctricas queden supeditadas a un caudal lógico", añade Sánchez, se contempla como una deseable meta, un horizonte donde se aúnan el final del trasvase o el cierre de vertidos contaminantes desde Madrid.

Un canal más caudaloso

Respecto a las derivaciones desde el tramo alto del Tajo hacia el Levante peninsular, Sánchez afea tanto el carácter regular de las mismas como el elevado volumen que llevan las más recientes.

Por el canal del trasvase "va más de agua de media que por Toledo", lamenta.