Fotomontaje de la entrada de Quintos de Mora con una imagen de Pedro Sánchez.

Fotomontaje de la entrada de Quintos de Mora con una imagen de Pedro Sánchez.

Toledo

Sánchez vuelve a refugiarse en la finca Quintos de Mora de su semana política más complicada

El presidente y su mujer han elegido este paraje de los Montes de Toledo para pasar el fin de semana, como también hicieron cuando se conoció la implicación de Santos Cerdán en la 'trama Koldo'.

Más información: De los bonsáis de Felipe al idilio Sánchez-Podemos: los secretos de Quintos de Mora

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Aislada, en plena naturaleza, con buena conexión -en helicóptero, eso sí- y hasta con un búnker de seguridad a prueba de bombas. No es el anuncio de un alquiler vacacional, sino algunas de las ventajas que ofrece la finca Quintos de Mora y que la han convertido en el refugio elegido por Pedro Sánchez y su familia para desconectar, en la medida de lo posible, de los escándalos de presunta corrupción ligados a la trama de José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García.

Cuando la UCO entregó al juez el informe de 490 páginas que implicaba de manera directa al hasta entonces secretario de Organización del PSOE en un sistema de mordidas y contratos amañados, Pedro Sánchez se planteó dimitir y plantear elecciones generales.

De este detalle nos hemos enterado esta semana durante el pleno monográfico celebrado en el Congreso de los Diputados para debatir sobre este asunto y en el que Sánchez logró mantener, al menos por ahora, el apoyo de sus socios de investidura.

Durante su intervención, en la que anunció el contenido de su plan anticorrupción, desveló este pensamiento que le rondó la cabeza. Sin embargo, "tras escuchar a muchas personas" finalmente decidió "no tirar la toalla" y continuar en el cargo.

No dio muchos más detalles el presidente en la tribuna pero sí sabemos que el lugar elegido para pasar algunos de esos días de examen de conciencia fue Quintos de Mora, finca a la que ha regresado junto a su familia este fin de semana.

Allí, según ha publicado ABC, se dedicará, principalmente, a desconectar, poner tierra de por medio en su semana política más complicada y "disfrutar de una de sus prácticas favoritas", montar en bici junto a su mujer, Begoña Gómez.

Traslado en 'Puma'

Quintos de Mora y el palacio de la Moncloa están separados por 155 kilómetros, una distancia que se recorre en coche en menos de dos horas.

Sin embargo, el medio de transporte que utiliza habitualmente Pedro Sánchez es un helicóptero 'Puma' del Ejército del Aire que suele poner sobre aviso a los habitantes de Los Yébenes de su presencia en esta finca propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.

"Muchos fines de semana o vísperas vemos cómo el helicóptero cruza el pueblo en dirección a Quintos de Mora", asegura un habitante de la localidad toledana que justamente este fin de semana celebra las fiestas en honor a San Cristóbal. "La mayoría de las veces ni siquiera trasciende en prensa que ha estado por aquí", agrega.

Este hecho no hace más que poner de manifiesto cómo Sánchez ha hecho de este paraje una especie de guarida en la que recargar pilas y escapar del desgaste que le está produciendo la imputación de sus dos últimos hombres fuertes en el PSOE en la trama corrupta.

Curiosamente, en esto de hacer de Quintos de Mora su guarida coincide con uno de sus predecesores socialistas en el cargo pero que en los últimos años se ha convertido en voz muy crítica contra su gestión, Felipe González. El presidente entre 1982 y 1994 fue el primero en fijarse en esta finca como lugar de asueto y allí instaló su famosa colección de bonsáis.

Con José María Aznar, Quintos de Mora tomó altura mediática a raíz de la visita del entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. De aquel encuentro ha quedado en el imaginario las declaraciones de la Secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice refiriéndose a este lugar como "el rancho de Aznar".

Otros presidentes o jefes de Estado que han pasado por aquí fueron Jacques Chirac (Francia), Tony Blair (Reino Unido), Benjamin Netanyahu (Israel) o Lula da Silva (Brasil), este último con José Luis Rodríguez Zapatero como anfitrión.

Ahora, después de haberla utilizado como lugar de encuentro con sus ministros o de reuniones oficiales con altos cargos como el entonces secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Sánchez ha optado por cerrar el candado y hacer de Quintos de Mora el lugar en el que medita sus siguientes pasos para resistir en su cargo hasta las elecciones de 2027.