José Julián Gregorio durante la lectura del pregón del Leño Florido.

José Julián Gregorio durante la lectura del pregón del Leño Florido.

Toledo

Talavera de la Reina empieza a disfrutar de las Mondas pidiendo a la patrona la pronta restitución del Puente Viejo

El alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, ha pronunciado el Pregón del Leño Florido en la Plaza del Pan.

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La celebración de las Mondas de 2025 ha arrancado este domingo en Talavera de la Reina con el pregón del Leño Florido pronunciado desde el balcón noble del Ayuntamiento, en la plaza del Pan, por el alcalde talaverano, José Julián Gregorio.

El regidor, además de recordar el 35 aniversario del nombramiento de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, ha pedido la pronta restitución del Puente Viejo, "al que unos llaman de Santa Catalina y otros romano".

Además, ha animado a los talaveranos a que sigan manteniendo y estrechando los lazos de hermanamiento, "con un compromiso real que contribuya a perdurar nuestra fiesta de las Mondas, vuestra fiesta, de generación en generación".

Gregorio ha señalado que "en otro tiempo, un día como hoy, tenía lugar el acto que se conocía como pedir para el leño florido, en el que participaba todo el pueblo y se competía por ver qué parroquia o distrito transportaba más leña junto a la Virgen del Prado".

Seguir manteniendo las tradiciones

"Desde el Ayuntamiento queremos seguir manteniendo nuestras tradiciones y el recuerdo de nuestra historia, por eso consideramos imprescindible la ofrenda de Talavera y sus antiguas tierras a la Virgen del Prado, Alcaldesa Perpetua de la ciudad, que concentra el sentir y la devoción de todos los talaveranos y talaveranas".

En ese sentido, Gregorio ha explicado que "la Talavera romana, por ser tierra de labranza y ganadera, al acercarse la primavera, se engalanaba y, uniendo alegría y rito, se adentraba en la arbolada del Prado para llevar sus ofrendas a la diosa Ceres".

"La Talavera Cristiana siguió esta costumbre tan arraigada en el pueblo y continuó llevando sus ofrendas en honor de aquella Virgen que regaló a la ciudad Liuva II en el año 602, y que desde entonces es conocida y venerada como Virgen del Prado", ha concluido.