
Unas obras en la estación de tren de Toledo sacan a la luz un muro que podría ser romano.
Obras de Adif sacan a la luz un muro ‘romano’ en la estación de trenes de Toledo que los expertos abogan por conservar
Coinciden en que se trata de unas termas de gran extensión que ratifican el modelo de vida del mundo romano.
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Unas obras de rehabilitación de los aseos de la estación de tren de Toledo han permitido descubrir a Adif un muro que podría ser 'romano'. Si bien desde la delegación de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se pide "prudencia", los expertos tienen claro que se trata de restos romanos y abogan por conservarlo.
La Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y arqueólogos de referencia en la capital defienden conservar el muro hallado durante las obras de reforma de los aseos públicos en la estación de Renfe, en Santa Bárbara. La pared, indican, forma parte de unas termas romanas, un “elemento monumental de primera magnitud” del mundo romano.
El director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, defiende realizar una intervención mínima que permita localizar el hallazgo en superficie. “No hay proyecto ni posibilidades de sacar el edificio porque está todo construido, pero sí conservar lo que ha salido a la luz, marcarlo en el suelo con algún tipo de identificación”, sostiene.
Para Carrobles esta intervención “no tiene un coste excesivo” y “sería bonito que quede en la memoria en el siglo XXI algo que se hizo veinte siglos atrás”.
Coincide Carrobles con el arqueólogo Manuel Rojas en que los restos encontrados forman parte de unas termas romanas de gran magnitud. Ya fueron referenciadas por los historiadores toledanos Sixto Ramón Parro y Antonio Martín Gamero en el siglo XIX cuando se iniciaron las obras de la estación de tren. Posteriormente, en 1989 durante la construcción de una vivienda en el Paseo de la Rosa, Rojas descubrió una ‘natatio’.

Obras en la estación de trenes de Toledo donde ha aparecido un 'muro' romano
Rojas también apuesta por algún tipo de intervención para marcar lo encontrado. No obstante, ve “inviable” una excavación de gran magnitud porque dificultaría la estación. “Todo lo que sea información es positivo y podría convivir perfectamente”, añade.
El muro hallado forma parte de las termas de Cabrahigos. Un complejo “de gran magnitud”, según Carrobles, con hornacinas para esculturas, un templo de ninfas. Una infraestructura que Rojas estima podría tener cerca de 2.000 metros cuadrados con varias estructuras del vaso de la piscina y dos muros de contención y cerramiento perimetral.
Gran piscina
En el estudio ‘El agua en Toledo y su entorno: épocas romana y medieval’ fechado en 2018 y en el que Rojas llevó a cabo esta investigación con Rebeca Rubio, Jean Passini y Ricardo Izquierdo, se extrae que del vaso de la piscina se descubrieron dos muros, de unos 2,30 m de altura y 0,90 m de grosor. Ambos tenían una longitud de 18 y 24 m, orientados en dirección suroeste-noreste y sureste-noroeste, respectivamente.
También se pudieron documentar varias escalinatas de acceso; una de ellas, con escalones con forma de sector de círculo situada en el rincón formado por ambos muros y, las otras, de planta rectangular, que estarían situadas en las zonas centrales de los muros.

Resto del muro
Otra de las estructuras asociadas a la ‘natatio’ estaba formada por dos muros situados en la zona del ángulo suroeste, justo al lado y en paralelo a los muros del estanque. Se trata de dos muros, de 1,05 y 1,10 m de espesor que formaban ángulo recto, adosándose el uno al otro en la esquina suroeste.
La altura conservada era de entre 2,10 y 2,50 m, aunque la coronación del muro presentaba una superficie de rotura que daba a entender que, en origen, hubiera sido más elevado.
Importante población
Coinciden también Carrobles y Rojas en que la extensión del hallazgo significa que en la zona debió existir un número de población importante. Rojas señala que “debieron tener una gran afluencia de gente” y tratarse de unas termas públicas. “La hipótesis es que en el entorno de Santa Bárbara hubiera otra parte de población” de clase humilde, apunta el arqueólogo.
Sobre este posible núcleo de población, Carrobles señala que este hallazgo vendría a ratificar “el modelo de ciudad romano”, configurado para vender a los ciudadanos su “potencia”. El mapa que permite dibujar el hallazgo es propio de los romanos “que muestran las bondades de un modelo de vida”, apunta.
Para Carrobles, la ubicación de estas posibles termas romanas responde a “los fines propagandísticos” de Roma con su población. Construcciones en los accesos a las ciudades para “impresionar”. En este sentido, precisa que la entrada a Toledo en la época se realizaba por el Puente de Alcántara, en zona muy próxima al hallazgo.