El recibo del agua va a subir irremediablemente en la ciudad de Toledo después de que el Juzgado de lo contencioso-administrativo número dos de la capital haya dado 10 días al Ayuntamiento para ejecutar de forma forzosa una sentencia del pasado mes de enero que daba la razón a Tagus, la empresa concesionaria del servicio. La compañía denunció que el consistorio toledano no había cumplido "con la obligación asumida de proceder a la revisión quinquenal de tarifas en el año 2019, sobre la base de los datos cerrados en el año 2018, para aplicar en el quinquenio 2020-2024", lo que le estaba suponiendo un perjuicio económico.

Dichos incumplimientos de la administración local, primero vulnerando el contrato con Tagus y después desoyendo la sentencia judicial, demuestran la "pésima gestión" municipal durante la etapa de la anterior alcaldesa, la socialista Milagros Tolón, según han señalado a este periódico fuentes del actual equipo de gobierno.

Las mismas fuentes han adelantado que los técnicos de Tagus han calculado de manera aproximada que, cuando entren en vigor las nuevas tarifas, el recibo del agua de una familia tipo se verá incrementado en torno a dos euros o dos euros y medio mensuales, aunque estas cantidades tendrán que ser revisadas y concretadas por el Ayuntamiento. 

Una revisión que no se hizo

Según la sentencia de enero, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, el Ayuntamiento de Toledo no ejecutó "los acuerdos de 26 de junio de 2014 y 2 de agosto de 2018 en relación con la obligación asumida de proceder a la revisión quinquenal de tarifas en el año 2019, sobre la base de los datos cerrados en el año 2018, para aplicar en el quinquenio 2020-2024", por lo que el Consistorio fue condenado a cumplir con ellos "en sus estrictos términos para proceder a la revisión extraordinaria quinquenal de tarifas (independientemente de las revisiones según IPC) que debió haberse realizado".

Después de que el anterior equipo de gobierno no atendiese a dicha sentencia pese a ser firme, el pasado 4 de septiembre el mismo juzgado dictó un auto de ejecución forzosa dando al Ayuntamiento de Toledo un "improrrogable plazo de diez días" para cumplir con ella. 

En dicho auto, además, se advierte de que "en caso de incumplimiento" se podrán adoptar las medidas necesarias para lograr su efectividad, tales como "multas coercitivas de 150 a 1.500 euros a las autoridades, funcionarios o agentes", sin perjuicio de "otras responsabilidades patrimoniales a que hubiere lugar", o "deducir el oportuno testimonio de particulares para exigir la responsabilidad penal que pudiera corresponder".

Sin embargo, desde el actual equipo de gobierno han dejado claro a este medio que la sentencia se va a ejecutar de forma inmediata y que ya se están produciendo conversaciones con Tagus para regularizar la situación lo antes posible. 

Y es que la próxima subida del recibo del agua en Toledo, además, tendrá que servir para que Tagus recupere el dinero que ha dejado de ganar por la congelación irregular de las tarifas entre 2020 y 2023. 

La empresa pidió ante el juzgado una indemnización en este concepto, pero no le fue concedida puesto que no quedó acreditado que el "cumplimiento tardío" de la revisión de las tarifas por parte del Ayuntamiento vaya a suponer daños y perjuicios "irreversibles" a Tagus.

Explicaciones del PSOE

La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Toledo, Noelia de la Cruz, ha explicado que el auto del juzgado habla de una "revisión de precios al alta o a la baja", por lo que "la decisión de subir el recibo del agua será exclusivamente del actual alcalde Carlos Velázquez".

La concejal ha insistido en que esta situación se deriva de un contrato "nefasto" y "muy discutido" que fue firmado para la privatización del servicio durante el mandato del alcalde 'popular' José Manuel Molina y que, pese a ello, "el PSOE fue capaz de gestionarlo sin subir el recibo del agua de los toledanos" y "sin perjudicar los intereses municipales".

"El Gobierno socialista, en los últimos cuatro años, no subió el recibo del agua por las dificultades que han sufrido los toledanos y las toledanas en este tiempo y gracias a la capacidad de llegar a acuerdos y ofrecer soluciones para garantizar el servicio de abastecimiento de agua sin subir las tasas. Si el agua sube será porque lo apruebe el nuevo alcalde", ha finalizado De la Cruz.