Un avión de la compañía Iberia, que despegaba desde Barajas minutos antes de las 5 de la tarde se ha pasado varias horas sobrevolando la provincia de Toledo a baja altura y en círculos tras sufrir un incidente técnico que no revestía gravedad. Tras quemar el combustible conveniente, la aeronave ha tomado tierra en el aeropuerto madrileño pasadas las diez de la noche sin incidencias.

Fuentes de Iberia han confirmado a EL DIGITAL que el vuelo IB6501, que se dirigía a Santo Domingo (República Dominicana), "ha tenido un incidente técnico" y ha tenido que ser desviado al aeropuerto de Barajas, donde iba a aterrizar cuando quemase la cantidad suficiente de combustible.Estas mismas fuentes aseguraban que "la seguridad es absoluta" y existía "riesgo cero para el pasaje", que en todo momento ha sido informado y ha estado tranquilo.

Al parecer, el comandante de la nave tomaba la decisión de volver a Madrid poco después de despegar, cuando se ha encendido un testigo luminoso indicativo de avería en la cabina de mando. En ese momento, el aeropuerto madrileño ha puesto en funcionamiento el protocolo para preparar el aterrizaje, que se dará cuando el comandante estime que se ha quemado la cantidad suficiente de combustible para realizar la maniobra de manera completamente segura.

Se trata de una situación que guarda cierta similitudes con la que ocurrió con una aeronave de Air Canadá el pasado 3 de febrero y que se solventó sin incidentes.

El vuelo en cuestión despegaba del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a las 16:50 horas con rumbo a Santo Domingo, capital de la República Dominicana, pero al llegar al Atlántico después de cruzar Portugal daba la vuelta de nuevo hacia Madrid.

Durante toda la tarde, han sido muchos los vecinos que desde diversos pueblos toledanos, sobre todo de la comarca de Torrijos, han llamado al 112 al ver la aeronave dando vueltas en círculo durante horas.

Más tarde, el avión de Iberia seguía quemando combustible muy cerca de Toledo capital, sobrevolando a baja altura la zona de Nambroca, Las Nieves, Chueca y Mazarambroz antes de dirigirse hasta la pista de aterrizaje del aeropuerto madrileño.