Las excavaciones en el asentamiento celtibérico Castil de Griegos, en Checa (Guadalajara), se han retomado de nuevo estos días y se prolongarán a lo largo de todo el mes de julio; su fin es poder seguir con la documentación del yacimiento y de su contenido, pero también ponerlo en valor para que sea visitable y se sume como un atractivo más del Alto Tajo.

Por ello, junto a la excavación arqueológica, se están llevando a cabo trabajos de restauración del sistema defensivo, en concreto, de las murallas y de algún torreón; y gracias al convenio de la Diputación de Guadalajara con el Ayuntamiento de Checa, hoy este asentamiento, ubicado en la cima de un pronunciado cerro, es un lugar accesible para turistas y visitantes, gracias a los senderos, el aparcamiento y la cartelería informativa con la que cuenta.

De hecho, estos mismos días ya se ha acercado hasta el lugar un grupo de turistas, provenientes del Sur de España, a quienes los arqueólogos que están en el lugar han tratado de explicar los trabajos que allí están realizando, tal y como ha señalado a Europa Press el codirector y coordinador de los mismos, Juan Pablo Martínez Naranjo.

Un equipo de arqueólogos

En la campaña que acaba de arrancar, la novedad es que, en los próximos días, se unirá al equipo de arqueólogos que coordina Juan Pablo Martínez Naranjo, y en el que participa el profesor de Comunicación Audiovisual de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), Daniel Méndez, un grupo de cuatro estudiantes del área de Humanidades bajo el proyecto 'Aula de Arqueología', con el fin de participar en la divulgación y el apoyo a la documentación.

Los trabajos arqueológicos que ahora se acometen en Checa arrancaron con la excavación y descubrimiento de una necrópolis correspondiente a este castro hacia el 2006, y desde el 2015, gracias a la colaboración de la Diputación Provincial y la implicación del Ayuntamiento, se llevan a cabo campañas anuales, de aproximadamente un mes de duración, ha explicado a Europa Press el coordinador del equipo, para quien es fundamental que la sociedad conozca lo que se está haciendo y se interese por ello.

Unos trabajos con los que se persigue documentar cómo eran las comunidades asentadas en esta zona del Alto Tajo hace más de 2.000 años, sus formas de vida y costumbres, y su organización.

Yacimiento singular

Así, en este castro, el descubrimiento principal ha sido su centro de producción rodeado por sistema defensivo, que le otorga una entidad mayor. Para Martínez Naranjo, se trata, sin duda, de un yacimiento singular con respeto a otros de la zona ya que "se encuentra en el corazón de la Celtibérica", ha apostillado.

Está formado por dos recintos fortificados, separados por un foso; su peculiaridad radica en la complejidad de su sistema defensivo. "Es un auténtico fortín con murallas, torreones, fosos excavados en la roca...; es un sitio bastante inaccesible".

Entre los hallazgos encontrados en esta fortificación, por el momento han encontrado talleres de producción y manufactura del hierro y se han extraído también cuentas de pasta vítrea para hacer collares.

"Tanto la necrópolis como el poblado de Castil de Griegos han dado una piezas excelentes", abunda el codirector, destacando entre ellas, por su rareza, un colgante decorado con filigrana y realizado en plaza que apareció como parte del ajuar de una tumba y que a través del Carbono 14 se dató en el siglo VIII antes de Cristo, donde, según ha subrayado, se situaría la existencia inicial de la comunidad que se instaría en esta zona del Alto Tajo.

También se han descubierto todo tipo de abalorios y broches, pulseras y collares, con diseños muy originales, hornos y herramientas relacionados con estos trabajos, y todo ello se encuentra ya el Museo Provincial de Guadalajara.

A la Edad de Hierro

"Queremos que todo lo que se descubra en este yacimiento lo conozca la ciudadanía", declara Martínez Naranjo, para quien "esto es un bien público que debe ser valorado y disfrutado por todo el mundo" como un atractivo paisajístico del Parque Natural del Alto Tajo.

Para Méndez, las singularidades de este yacimiento, en el que van a llegar a participar decena de personas, hacen que se preste a la realización de muchas más labores complementarias como es su reconstrucción y divulgación, tarea en la que él está involucrado. "Este yacimiento es un juguete que te engancha, que cuenta con hallazgos que no se han encontrado en otros", ha subrayado.

"Cuando concluyan las excavaciones se podrá realizar una visita guionizada a la Edad de Hierro en el interior de la Península", ha abundado.

Estas excavaciones han sido autorizadas por la Consejería de Cultura y cuando concluye cada campaña, todas las piezas arqueológicas documentadas que se han extraído del yacimiento hasta el momento están depositadas en el Museo Provincial de Guadalajara.