El Ayuntamiento de Cabanillas del Campo (Guadalajara) ha homenajeado este sábado a María Dolores de la Hoz Rincón, una vecina de la localidad que este 2 de octubre cumple cien años rodeada de su familia: ocho hijos, 13 nietos y 10 bisnietos.

Con motivo de su centenario, el alcalde, José García Salinas, acompañado del primer teniente de alcalde, Luis Blanco, y la concejal Jéssica Méndez, se han acercado hasta la Residencia 'El Parque' para entregar a Dolores una placa de reconocimiento y un ramo de flores.

"Hoy queremos rendirte un homenaje especial porque gracias a ti y a la gente de tu generación, Cabanillas es hoy el pueblo que es. Os lo debemos todo", ha dicho el alcalde a la cabanillera mientras le hacía entrega del reconocimiento.

La historia de María Dolores

María Dolores de la Hoz nació en Gumiel de Izán (Burgos) en mayo de 1921, pero cuando tenía poco menos de dos años se trasladó con sus padres y sus tíos a Cabanillas, concretamente a la conocida «Casilla del Cristo», unas antiguas viviendas ya desaparecidas en las que residio durante muchos años.

En 1946, contrajo matrimonio con su marido, José Luis Inés, otro ilustre "cabanillero de toda la vida" que falleció hace ahora 30 años y con el que tuvo ocho hijos, cinco varones y tres mujeres, a quienes criaron en el barrio de las Huertas de la localidad.

Actualmente, además de los ocho hijos de apellidos Inés de la Hoz, Dolores tiene 13 nietos -la mayor ya de 49 años- y hasta diez bisnietos -el mayor de ellos tiene 13 años y el más pequeño, Hugo Inés, tan sólo 9 meses-. Casi toda la familia ha seguido residiendo en Cabanillas del Campo.

Gran aficionada a los bolillos y experta tejedora, Dolores es muy querida por todos aquellos que han tenido el placer de concorla en Cabanillas, donde es una referencia por su longevidad y calidad humana. Su fortaleza física ha quedado demostrada no sólo por su larguísima vida, rebasando los 100 años, sino porque hace unos meses llegó a superar el coronavirus con más de 99 cumplidos.