En el pequeño municipio de Trabada (Lugo), con 1.121 habitantes y del que se dice que el tiempo pasa sin prisa, se han puesto este julio las pilas por salvar una unidad de educación infantil. ¿Cómo? Con vivienda gratuita y oferta de empleo para las familias que tengan dos o más hijos de 3 a 6 años.

El llamamiento ha tenido una amplia contestación por lo que han sido varias las candidaturas. No obstante, el gobierno local, en el que está al frente la socialista Mayra García, ya ha decidido cuáles serán los elegidos.

Los primeros, que ocuparán una de las dos casas actualmente disponibles, son un matrimonio de Senegal, con residencia desde hace años en A Coruña, y que se mudará con sus tres hijos. Los últimos seleccionados son de Guadalajara, una pareja con dos gemelos de cuatro años y otra niña de 11 que también irá al colegio local.

De este modo, se cumplirá el mínimo de matriculados y la Consellería de Educación tendría que volver a habilitar el aula que, como otras, ha sido suprimida por falta de niños, ha indicado a Efe la alcaldesa.

Con respecto a una tercera familia que también cumplía los requisitos y que se ha quedado fuera, la regidora ha recordado que el Ayuntamiento de Trabada tiene a su disposición otras cinco viviendas, aunque en este caso aún están sin equipar.

La unidad de infantil del CEIP Celso Currás en el Ayuntamiento de Trabada se encuentra en este momento suprimida por no llegar al número mínimo de alumnos, pero con la iniciativa de ofrecer una vivienda gratis a familias que tienen al menos dos hijos comprendidos entre 3 y 6 años llegarán en breve nuevos habitantes al municipio.

La alcaldesa de Trabada confía en el "compromiso de la Xunta de habilitar esa unidad" y que pueda continuar con el mismo profesorado y servicio.

La familia de Guadalajara

Sobre el caso de Guadalajara, la regidora ha dicho que "al ser familia numerosa nos hemos decantado por ellos de forma unánime". En todo caso, ha lamentado de que la Xunta "haga números con esto" y que se resuelva basándose en la aritmética. Las viviendas habilitadas pertenecen al ayuntamiento y una de ellas se encuentra encima de un albergue de peregrinos en la parroquia de San Xiao de Sante.

La antigua escuela, que en el pasado acogió a 30 alumnos, volverá a abrir sus puertas la semana que viene para acoger a los peregrinos de Camino del Norte y en septiembre, si todo avanza según lo previsto, a los nuevos escolares del Celso Currás.

Los vecinos se muestran, al unísono, tal y como han contado varios a Efe, preocupados por la falta de niños en el pueblo pero consideran que tienen suerte de que la alcaldesa no haya caído en el derrotismo y que busque "soluciones a un problema difícil de solucionar".

De la misma forma destacan en su totalidad la calidad educativa de este centro plurilingüe y la ausencia de conflictos por tratarse de un centro tan familiar en el que la profesora Pilar, a la que tutean, "es como una segunda madre para los niños".