
Tren parado en Brazatortas (Ciudad Real).
Vecinos de Brazatortas (Ciudad Real) abrieron sus casas a los viajeros atrapados: "Nos han tratado como familia"
Familias, hostales y casas rurales se volcaron para ofrecer alojamiento y atención a los pasajeros, garantizando que nadie quedara desatendido.
Más información: El gran gesto de un pueblo de Ciudad Real con 300 viajeros de un tren parado: "Demostró lo mejor del ser humano"
La localidad de Brazatortas, en la provincia de Ciudad Real, protagonizó este lunes uno de los gestos más conmovedores durante el caos provocado por el gran apagón que paralizó la red ferroviaria. Su alcalde, Pablo Toledano, ha destacado la "ola de generosidad" vivida en el municipio, donde decenas de vecinos abrieron las puertas de sus casas para acoger a los cientos de pasajeros de tres trenes AVE y Ouigo que quedaron inmovilizados a su paso por el término municipal.
La respuesta ciudadana fue inmediata. Familias, hostales y casas rurales se volcaron para ofrecer alojamiento y atención a los viajeros, garantizando que nadie quedara desatendido. Las redes sociales se llenaron pronto de mensajes de agradecimiento por parte de los afectados. "Nos han tratado como si fuéramos de la familia", decía uno de los testimonios compartidos por el Consistorio. Otros hablaban de "gente increíble" y de la emoción de ver llegar a los vecinos con agua y comida "cuando estábamos desesperados".
El municipio se convirtió así en un inesperado punto de auxilio, mostrando una capacidad de respuesta solidaria que, según Toledano, fue "masiva y ejemplar". Vecinos, comercios y restaurantes se organizaron espontáneamente para llevar víveres hasta las vías, en una movilización que el Ayuntamiento canalizó en coordinación con Guardia Civil, Protección Civil y empresas locales de transporte.


Una emergencia que duplicó su magnitud
La alarma saltó cuando un tren de Ouigo con más de 400 pasajeros quedó parado cerca de la subestación eléctrica de Brazatortas. A los pocos minutos, los vecinos comenzaron a acercarse con botellas de agua y alimentos básicos. En paralelo, el alcalde activó contactos institucionales con Puertollano y la Diputación de Ciudad Real para articular una respuesta más amplia.
Pero la situación no tardó en complicarse. "Recibimos la noticia de que había otros dos trenes detenidos, uno más de Ouigo y otro AVE de Renfe, en el túnel de La Cotofía", ha explicado Toledano. En total, más de 1.000 personas se vieron afectadas en la zona, lo que obligó a redoblar esfuerzos.

La tienda de la cooperativa Cristo de Orense y otro comercio del municipio facilitaron suministros en tiempo récord. Furgonetas y el camión municipal fueron cargados con agua, zumos, fruta, pan, fiambres y otros productos básicos que se entregaron directamente a los pasajeros.
Prioridad para los más vulnerables
Ante la previsión de una larga espera bajo el sol y sin certezas sobre la vuelta del suministro eléctrico, el Ayuntamiento priorizó el traslado de las personas más vulnerables. "Decidimos traer al pueblo a las familias con niños, personas mayores y con problemas de salud o movilidad para ofrecerles una atención más cercana", ha señalado Toledano.
Ese traslado se realizó no solo con los medios del Consistorio, sino también gracias a los propios vecinos, que ofrecieron sus vehículos particulares para llevar a los afectados hasta el núcleo urbano. Una solidaridad espontánea que, en palabras del alcalde, "difícilmente se podrá olvidar".