Gonzalo Buján.

Gonzalo Buján.

Ciudad Real

El Supremo confirma tres años de cárcel para el feriante que mató a un joven en Ciudad Real

Ocurrió en los Carnavales de Herencia en 2018, tras una pelea originada debido a que una amiga de la víctima orinó cerca de una atracción. 

10 marzo, 2023 09:23

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de tres años de cárcel para el feriante que mató al joven Gonzalo Buján, tras un incidente entre una amiga de la víctima y los dueños de una atracción después de que la mujer orinase cerca de la misma durante el Carnaval de Herencia (Ciudad Real) en 2018.

Según EFE, así lo ha dictado la Sala de lo Penal en una sentencia que desestima el recurso del condenado contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha, que ratificó otra de la Audiencia de Ciudad Real por un delito de homicidio por imprudencia en concurso con otro de lesiones.

Asimismo, el Supremo ha ratificado la multa de 1.790 euros y el pago de una indemnización de 117.000 a la madre y hermano de la víctima. Junto a él, la Sala confirma la multa de 460 euros para el hijo del agresor y dueño de la atracción.

Sucesión de los hechos

La tragedia sucedió poco antes de las 22 horas del 10 de febrero de 2018 en el recinto ferial de Herencia. Todo comenzó cuando una mujer orinó junto al camión de una atracción y la esposa del propietario se acercó para recrimina su conducta. Tras unos minutos, la chica y dos amigos regresaron al lugar para recoger su coche e irse a cenar, pero al subir al vehículo, el propietario de la atracción se acercó a la ventanilla y golpeó el rostro del conductor hasta en tres ocasiones. Este se bajó del coche y, ante el revuelo causado, varios feriantes se acercaron.

Entre ellos estaba el acusado, que golpeó en la sien a la víctima con unas pinzas metálicas destinadas a recargar la batería de los vehículos, "con la intención de lesionarle, pero sin prever imprudentemente que con ello podría originarle la muerte".

El varón cayó inconsciente y murió al filo de la medianoche en el centro de salud del municipio, por una hemorragia causada por un traumatismo craneoencefálico.

En su recurso, el agresor sostiene que el fallecimiento pudo producirse de forma natural, por un aneurisma, y no necesariamente por una acción violenta. Sin embargo, el Supremo recuerda que los forenses rechazaron esta tesis al quedar acreditado que falleció debido al golpe con las pinzas y que esa agresión fue corroborada por varios testigos.