Un grupo numeroso de vecinos de Toledo durante una celebración al aire libre.

Un grupo numeroso de vecinos de Toledo durante una celebración al aire libre. Javier Longobardo

Región SOCIEDAD

Un estudio describe a Castilla-La Mancha como una región feliz: los vecinos valoran con 7,43 puntos su calidad de vida

La comunidad autónoma se autopercibe con más optimismo que el conjunto de España. Cuenca es la más satisfecha entre las cinco provincias.

Más información: No es la de España, pero sí es la ciudad más feliz de Castilla-La Mancha: calidad de vida y servicios eficientes

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Castilla-La Mancha emerge como una de las regiones más felices de España. La región presenta unos indicadores sobre calidad de vida superiores a la media nacional; además, los mayores disfrutan de elevados niveles de satisfacción. Según el informe Así es nuestra Calidad de Vida y Felicidad Social. España, 2020-2025, la región ha valorado con una nota de 7,43 puntos su felicidad, un dato que se eleva por encima del promedio nacional (7,17 puntos).

La investigación coordinada por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha confirmado la posición privilegiada de la región respecto a otras comunidades. Solo Navarra (8,07 puntos), Ceuta (7,96 puntos) y La Rioja (7,65 puntos) presentan registros más elevados.

La población de Castilla-La Mancha se percibe a sí misma con optimismo. La satisfacción vital alcanza 7,73 puntos y la seguridad en el lugar de residencia se eleva hasta 7,97 puntos, una de las cifras más altas del país. La evaluación del epígrafe familia es puntuada con 7,95.

Las percepciones sobre el trabajo y la economía personal resultan más moderadas, con 7,11 y 6,91 puntos, respectivamente.

Cuenca se ha consolidado como la provincia de Castilla-La Mancha con mayor satisfacción social. El territorio menos poblado de la región ha alcanzado el mejor indicador ponderado de felicidad (7,65 puntos). Además, se ha encaramado al liderazgo en los ámbitos de satisfacción con la vida (7,98 puntos), seguridad (8,32 puntos), economía (7,07 puntos) y situación familiar (8,20 puntos).

En el extremo opuesto se ha situado Guadalajara. Esta provincia ha registrado el peor resultado ponderado (6,73 puntos) en Castilla-La Mancha. La percepción sobre la economía y el trabajo están muy por debajo del promedio regional (5,76 y 5,67 puntos, respectivamente). Sin embargo, es la líder regional en cohesión familiar (8,43 puntos).

La provincia de Albacete se acerca a Cuenca con 7,47 puntos de felicidad ponderada. Sus vecinos presumen de una seguridad elevada (8,02 puntos) y una buena situación familiar (7,85 puntos). Ciudad Real alcanza 7,46 puntos, aupada por la economía (6,99 puntos) y la fortaleza de la familia (7,96 puntos).

Finalmente, Toledo se rezaga ligeramente con 7,20 puntos. Pese a una notable situación familiar (7,91 puntos), sus menores niveles en satisfacción con la vida (7,40 puntos) y el trabajo (6,89 puntos) penalizan la puntuación final.

Satisfacción entre los mayores

Los datos desagregados de tres grupos generacionales diferentes ratifican una felicidad transversal y superior, en casi todos los indicadores, a la media española. No obstante, las cohortes más longevas gozan de mejores resultados.

Así, las menores de 40 años alcanzan una felicidad ponderada de 6,93 puntos, ligeramente superior al promedio nacional (6,80 puntos). Este resultado se apoya sobre todo en una seguridad en el lugar en el que residen muy alta (7,97 puntos), la mayor del país; también en una buena situación familiar, que cifran en 7,74 puntos.

Por su parte, la generación de 40 a 59 años logra una felicidad ponderada de 7,77 puntos, muy por encima de los 7,22 de media en España. Destacan la satisfacción con la vida, que llega a 8,01 puntos, y la valoración de la familia, que alcanza 8,15 puntos.

Entre los mayores de 60 años, la región mantiene una felicidad ponderada también de 7,77 puntos, frente a los 7,54 puntos del conjunto nacional. El sustento que brinda la familia y la seguridad son dos de los criterios que impulsan un dato esperanzador.

La red de apoyo a la vejez en la región se sostiene sobre 165 centros de mayores, 348 residencias, 172 centros de día y 185 viviendas tuteladas. Albacete y Ciudad Real concentran la mayor parte de estos recursos, mientras la provincia de Cuenca sobresale en viviendas de mayores.

Los servicios relacionados con el bienestar reciben valoraciones altas por parte del colectivo más longevo de Castilla-La Mancha: 6,81 puntos en sanidad, 7,02 puntos en educación y 6,91 puntos en el acceso a recursos sociales.

Además, los programas de envejecimiento activo se consolidan como uno de los elementos mejor valorados, con niveles de satisfacción que alcanzan los 7,87 puntos. Los usuarios de centros de mayores también aplauden los servicios medioambientales, educativos y digitales que reciben en estos espacios.

Las diferencias económicas y sociales también determinan la percepción del bienestar. Los mayores con rentas anuales de entre 25.000 y 42.000 euros alcanzan una felicidad ponderada de 8,08 puntos. Incluso entre quienes perciben menos de 12.500 euros al año, la felicidad se mantiene en un nivel notable, con 7,15 puntos.

Si se desglosa en función del nivel educativo, los perfiles con estudios superiores estiman su felicidad en 7,95 puntos, frente a los 7,40 de quienes solo completaron la enseñanza obligatoria.

Desde el punto de vista de la trayectoria laboral, las personas mayores vinculadas al sector educativo registran los niveles más altos de satisfacción, con 8,23 puntos, seguidos por quienes proceden de la sanidad o el trabajo en el hogar. En el lado contrario, los desempleados o inactivos se quedan en 6,50 puntos, la puntuación más baja de su cohorte.