Franco y Martínez Lizán han presidido la reunión del Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles

Franco y Martínez Lizán han presidido la reunión del Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles JCCM

Región COMERCIO INTERNACIONAL

Castilla-La Mancha quiere que el Gobierno pida ante la Unión Europea un arancel cero para el vino, el queso y el aceite

La consejera de Economía, Patricia Franco, y el titular de Agricultura, Julián Martínez Lizán, presiden una nueva reunión del Observatorio de Aranceles.

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La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha pedido al Gobierno de España que plantee en el marco de las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos un arancel cero para productos que se exportan en la región, como el vino, el queso o el aceite.

La reunión del Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles ha analizado, con los sectores afectados, el acuerdo del 15 % de arancel general alcanzado entre la UE y EEUU; en el foro también se ha planteado la necesidad de abrir nuevos mercados para los productos de la región.

Los agentes sociales han coincidido en su rechazo al acuerdo comercial firmado este domingo y han reclamado a la Unión Europea que "tome medidas" y establezca un sistema de ayudas para los afectados o tener un mapa de las empresas afectadas en Castilla-La Mancha para paliar los efectos en la economía regional o el empleo.

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha admitido que el acuerdo es una "imposición" del país norteamericano que "no es conforme a los intereses económicos regionales". Además, ha pedido "conocer la letra pequeña" de la entente y que el arancel cero "recoja el sentir de nuestras principales partidas exportadoras".

"Vamos a proteger y defender desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, en el marco de las negociaciones o de los coletazos de las negociaciones que aún queden pendientes para proteger nuestros principales productos", ha indicado.

Se trata, según Franco, de referencias agroalimentarias como el vino, el queso o el aceite de oliva, pero también maquinarias, aparatos eléctricos, el calzado y subcomponentes del sector de la automoción.

La Junta calcula que en la región hay 290 empresas exportadoras y ha señalado que la afectación de los aranceles "ya se empieza a ver en el primer semestre del año", con una caída en las exportaciones del 11 %, aunque las principales partidas exportadoras "aún se están comportando con suficiente fuerza".

La región ha mantenido en los últimos años una cuota del 5 % de exportaciones hacia Estados Unidos.

"Golpe" para el sector agrario

Los representantes del sector agrario, uno de los más afectados por este arancel por las exportaciones de vino, queso o aceites regionales a Estados Unidos, han coincidido en su rechazo a los aranceles y han advertido que es el segundo "golpe" por parte de la Unión Europea tras el planteamiento de recortes en la PAC.

El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, ha señalado que además de las ventas directas de esos productos, la región sufrirá impactos indirectos, ya que se exporta gran cantidad de vino o aceite a granel a otros países comunitarios que luego se lo venden a Estados Unidos.

Lizán ha apostado por abrirse a nuevos mercados, como Mercosur, aunque ha pedido esperar a conocer el acuerdo en su conjunto. "Desconocemos la totalidad del acuerdo que se ha firmado, en el que también la imposición de aranceles a las producciones de insumos necesarios para la producción agronómica", ha indicado.

Por su parte, el secretario de agricultura de UPA, Alejandro García, ha advertido de una situación "crítica ante la falta de rentabilidad" por una posible bajada de los precios y ha afirmado que el sector no se puede permitir "perder ningún tipo de mercado".

Además, el secretario general de Asaja, Florencio Rodríguez, ha exigido que la UE "ponga medidas de apoyo, ayudas para los sectores afectados, sobre todo en el sector agroalimentario" y abrirse a los mercados asiático o iberoamericano.

Por parte de Cooperativas Agroalimentarias, Nuria Villanova, ha valorado de forma "negativa" el acuerdo, "porque supone empeorar la situación actual" y ha mostrado su preocupación por los efectos indirectos de estos aranceles.

Riesgos para el empleo

Los sindicatos, que han rechazado el acuerdo comercial, han alertado del impacto económico que puede tener para las empresas productoras de la región y, por consiguiente, su posible alteración en el empleo.

El secretario general de CCOO, Javier Ortega, que ha definido el acuerdo comercial como "humillante y vergonzoso" para Europa, ha advertido de "la alteración de las reglas del comercio internacional" y ha pedido "defender los empleos" de los sectores afectados.

Por su parte, la secretaria general de UGT,Lola Alcónez, ha exigido que "se garanticen los puestos de trabajo" y se apliquen medidas, si es necesario, para garantizar las retribuciones y ha pedido una "foto fija" del impacto de los aranceles.

También se ha mostrado muy crítico con el acuerdo el secretario general de Cecam, Mario Fernández, quien ha alertado que otros países que compiten con los productos regionales, como Marruecos o Turquía, tendrán aranceles más favorables, lo que pondrá a la UE en "una posición bastante difícil de entender".