El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (d), y el presidente de EE.UU., Donald Trump (i).

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (d), y el presidente de EE.UU., Donald Trump (i). Efe

Macroeconomía

España arriesga unos 2.000 M de PIB por el acuerdo comercial entre EEUU y la UE pese a ser el séptimo país más perjudicado

El FMI y CaixaBank Research estiman que las tarifas del 15% pueden restar un 0,15% al crecimiento. El sector agroalimentario español protesta por el acuerdo.

Más información: Del aluminio a la cerámica: el 80% de las exportaciones de España a EEUU, afectadas por los aranceles de Trump

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Los aranceles del 15% que Estados Unidos (EEUU) ha impuesto a la Unión Europea (UE) no afectarán a todo el bloque por igual: su impacto depende de la exposición que cada país tiene al mercado estadounidense.

España es el séptimo país del bloque que más productos exporta a Estados Unidos, según datos de Eurostat. El valor de los envíos superó los 18.000 millones de euros en 2024.

Si se extrapolan algunas estimaciones, las tarifas impuestas pueden restar un 0,15% al PIB, es decir, unos 2.000 millones de euros.

La noticia saltó el domingo. La Casa Blanca y Bruselas habían llegado a un acuerdo que impide que una guerra comercial se desate.

Sin embargo, los gestores de Mediolanum International Funds advierten de que "desde la perspectiva europea, el acuerdo dista mucho de ser el ideal, y no hay duda de que representa una victoria para EEUU".

"A pesar de que el resultado es mejor de lo que se temía, los nuevos aranceles suponen un claro obstáculo para la economía europea y probablemente lastrarán el crecimiento en los próximos trimestres", añaden.

Según calculan en Edmond de Rothschild AM, los aranceles deberían reducir el crecimiento europeo en cerca de un 0,4% "debido al debilitamiento de la demanda exterior y a un efecto de incertidumbre que tardará en disiparse".

Menor efecto en España

Pero el efecto que los aranceles tendrán en la economía española será inferior. El golpe será negativo, "aunque más reducido que en la eurozona, pues tenemos menos exposición comercial directa con Estados Unidos", explican desde el Banco de España.

"El impacto será diferente entre países, pues dependerá del peso del comercio bilateral con EEUU y de los productos exportados por cada país", apuntan desde la institución presidida por José Luis Escrivá.

Según los datos de Eurostat correspondientes a 2024, el país europeo que más bienes vende a EEUU es Alemania. Las exportaciones germanas alcanzaron los 161.215 millones de euros el pasado ejercicio.

Irlanda (72.085 millones de euros) e Italia (64.759 millones) ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, del ranking.

En la lista siguen Francia (47.064 millones), Países Bajos (43.430 millones) y Bélgica (32.958 millones).

El séptimo puesto lo ocupa España al exportar productos por valor de 18.179 millones de euros. Suponen el 12,3% de las ventas de bienes a países que no forman parte de la UE. El porcentaje es muy inferior al de economías comparables.

Las cifras de Eurostat difieren ligeramente con las del Banco de España. La institución española calcula que las exportaciones de bienes a Estados Unidos supusieron un 1% del PIB, esto es, 16.168 millones de euros.

De esta forma, Estados Unidos es el sexto país de destino de las exportaciones españolas de bienes (4% del total) y el quinto en términos de importaciones (6% del total).

Si se comparan las cifras de España con las del conjunto de la UE "podemos concluir que nuestra exposición comercial directa a EEUU es más reducida", señalan desde el banco central nacional.

Por un lado, el comercio total del resto de la eurozona con EEUU fue del 10,1% del PIB en 2024, más del doble que el de España (4,4%).

Al mismo tiempo, el mercado estadounidense representa el 6% de las exportaciones y el 7% de las importaciones españolas. En el resto de la eurozona alcanzan el 10% del total en ambos casos.

Las diferencias no son sólo cuantitativas. También son cualitativas. Mientras que las exportaciones españolas están más orientadas a servicios, en la eurozona predominan los bienes.

A pesar de que para España las consecuencias que tendrán los aranceles serán, presumiblemente, inferiores a las de otros países de su entorno, no serán desdeñables.

Según estima el Fondo Monetario Internacional (FMI), cada aumento de 10 puntos porcentuales en los aranceles estadounidenses sobre la UE "podría reducir el PIB de España en aproximadamente un 0,1% a corto y medio plazo".

Y ello sin considerar posibles no linealidades, nuevos picos de incertidumbre y disrupciones en las cadenas de valor globales que podrían generar cuellos de botella en el suministro.

Los expertos de CaixaBank Research también estimaban a finales de 2024 que unos aranceles del 10% a la UE lastrarían un 0,1% el PIB de España.

Calculaban también que si las tarifas fueran del 20% restarían un 0,2% al crecimiento. Por tanto, los gravámenes del 15% podrían rebajar el PIB un 0,15%.

Tomando como referencia el PIB de España en 2024, que fue aproximadamente 1,59 billones de euros a precios corrientes, el golpe arancelario podría ser de unos 2.000 millones de euros.

La Cámara de Comercio de España prevé que la entrada en vigor de los aranceles podría provocar una caída del 10,1% en las exportaciones españolas a Estados Unidos

Aunque "a priori, el impacto directo sería limitado", su efecto podría ser "relevante en los sectores con una exposición mayor al mercado estadounidense, como bienes de equipo, semimanufacturas y algunos productos agroalimentarios".

Vino, aceite…

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) considera "injusto" y "desequilibrado" el acuerdo arancelario alcanzado por su impacto en el sector agroalimentario español, que el pasado año exportó más de 3.300 millones de euros. Vino y aceite son los productos made in Spain más afectados.

Pasar de un 10% a un 15% de aranceles no ha sentado nada bien en el sector del vino español. José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), califica la noticia como "negativa".

Según los primeros cálculos de la FEV, el arancel podría lastrar el comercio con este país hasta en un 10%, ya que al gravamen habría que sumarle la variación en el tipo de cambio entre el dólar y el euro, que actualmente es del 15% también.

El impacto es importante. Nuestro país exportó 97 millones de litros por un valor de alrededor de 390 millones de euros en 2024. En el total del Viejo Continente, la cifra sube a los 4.880 millones de euros.

Si bien es cierto, desde la federación aseguran que este arancel no echará a las bodegas españolas de EEUU. "Es un mercado que no podemos ni queremos sustituir porque es donde más caro vendemos el litro de vino y hacerse hueco es difícil", señala a este periódico Benítez.

Aun así, tienen la esperanza de colarse en la lista de productos libres de aranceles que todavía está por concretarse. De ahí que desde la FEV se reclame el "cero por cero". Lo mismo que al otro lado hacen las empresas estadounidenses sabedoras de que también acusarán el impacto.

Por cada dólar que los europeos ganan vendiendo vino en EEUU, los sectores estadounidenses de distribución y hostelería generan 4,50 dólares, por lo que preservar este comercio es una prioridad compartida del sector a los dos lados del Atlántico.

Desde el sector del vino en España guardan cautela, puesto que la Administración estadounidense podría cambiar de opinión. "No descartaría que las negociaciones pudieran descarrilar", señalan desde la FEV. Y como hemos visto en esta historia, Trump usa mucho la amenaza.

Por su parte, las organizaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA se han mostrado más prudentes en cuanto al impacto que tendrá sobre el aceite de oliva, cuyas exportaciones a EEUU alcanzaron los 1.000 millones en 2024.

El portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero cree que "hay que esperar a ver realmente cómo se aplican esos aranceles" y recuerda que España ya tuvo aranceles al aceite de oliva con el anterior gobierno de Trump, pero solo afectó al aceite envasado.

Medicamentos

El acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea incluye un arancel general del 15% a la mayoría de los productos europeos. Donald Trump ha afirmado que la tarifa también incluye los medicamentos.

Cabe recordar que los fármacos son los productos que más exporta la UE a Estados Unidos. Los medicamentos sumaron unos 213.000 millones de euros en importaciones a Estados Unidos el año pasado. Y de ellos, 117.000 millones se cobraron en Europa.

A pesar de los aranceles, el presidente de Estados Unidos ha señalado que "no podemos estar en posición donde dependamos de otros países", indicando que buscará ampliar la industria farmacéutica estadounidense.

Unos planes que ya están dando sus frutos. Y es que, desde que Trump amenazó con la imposición de aranceles a los productos farmacéuticos, las compañías del sector han anunciado inversiones millonarias en el país para sortear esas futuras tasas.

La última en hacerlo ha sido AstraZeneca. El laboratorio prevé desembolsar 50.000 millones de dólares (42.569 millones de euros) en los próximos cinco años.

La compañía europea se suma así a otras farmacéuticas, como Johnson & Johnson, Novartis, AbbVie, Roche o Lilly que también invertirán en el país de Trump.

Por el momento, la cifra total de los planes de grandes laboratorios asciende hasta los 296.000 millones de dólares (252.000 millones de euros).