El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, este jueves en el cigarral del Ángel Custodio de Toledo.
Page se plantea llevar a las confederaciones hidrográficas ante los tribunales por "negligencias en la gestión"
El presidente de Castilla-La Mancha ha advertido que "a vuelta de verano" tomarán "decisiones que pueden alcanzar responsabilidades políticas y jurídicas".
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El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que su Gobierno está sopesando la posibilidad de llevar a las confederaciones hidrográficas ante los tribunales por "negligencias en la gestión".
Durante la reunión de la Mesa del Agua celebrada este jueves en Toledo, el regidor autonómico ha urgido a realizar una "gran revisión del procedimiento y el funcionamiento" de estas administraciones que en algunos momentos llevan a cabo una "absoluta dejación de funciones" con gestiones que "se eternizan durante años".
Page ha asegurado que "a vuelta de verano", tomarán "decisiones que pueden alcanzar responsabilidades políticas y jurídicas" por una situación que ha tildado de "lacerante" y que bajo su punto de vista "pasa de castaño oscuro".
"Nos duele la cabeza de escuchar quejas de miles y miles de personas, año tras año" sobre unas entidades "cerradas en sí mismas y endogámicas".
Page ha advertido que este problema no solo se circunscribe a Castilla-La Mancha: "No encuentro a nadie en España que esté a gusto, ni Ayuntamientos de un tipo ni de otro, ni los que gobiernan, ni los que están en la oposición, ni organizaciones de regantes: ni Dios"
Por estos motivos, ha emplazado a "plantear una auditoría de la gestión y las contrataciones, también de personal" sobre lo que ha calificado como "un gran problema de país".
"Da igual quien gobierne. Es cierto que en algunos casos hemos notado un poco de empeoramiento con unos u otros pero el patrón habitual es una administración que en muchos momentos va en contra del servicio al ciudadano", ha sentenciado.
Asistentes a la reunión de la Mesa del Agua de Castilla-La Mancha.
A la hora de concretar sobre estos problemas, ha indicado la "preocupación" que tienen desde la Junta por los "recortes" en regadíos de zonas del Júcar, Guadiana y Segura "sin consultar". "Es incomprensible que se esté contratado a gente para sancionar y no se contrate para atender a los expedientes", ha añadido.
Desalinización y reglas de explotación
Por otro lado, el presidente castellano-manchego ha llamado a "defender la materia vital" que supone el agua para la región mediante la aplicación inmediata de las cinco sentencias emitidas por el Tribunal Supremo para fijación de los caudales ecológicos del río Tajo.
Para ello, ha pedido "el cumplimiento estricto de la modificación de las reglas de explotación del trasvase", una cuestión sobre la que considera que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico "ha estado mareando la perdiz".
Sobre la salida de la desalinización como respuesta a las demandas hídricas de Levante, ha subrayado que "no requeriría ni un euro de inversión" en unas infraestructuras que están funcionando "sólo a una tercera parte de su capacidad".
