
Emiliano García-Page durante la celebración del Comité Federal del PSOE.
Todos contra Page: el único barón crítico, atacado por un Comité Federal volcado en blindar a Sánchez
Llegó a Ferraz siendo insultado por "piquetes de la casa" y salió con un batallón de ministros en su contra.
Más información: Page vuelve a plantar cara a Pedro Sánchez en Ferraz y le pide "una cuestión de confianza o elecciones"
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, volvió este sábado a alzar la voz como única figura relevante del PSOE actual que cuestiona abiertamente la estrategia de Pedro Sánchez para afrontar la crisis abierta en el partido por los casos de presunta corrupción.
Lo hizo en un Comité Federal especialmente tenso, en el que pidió cara a cara al líder de su partido que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso o, en su defecto, convoque elecciones generales anticipadas.
Su intervención no tardó en ser respondida con dureza por varios ministros del Gobierno y dirigentes del partido, en lo que desde el entorno de Page consideran una operación calculada para escenificar un aislamiento que no es tal.
Medio centenar de dirigentes solicitaron intervenir, algo que su equipo interpreta como una forma de rodearlo con una mayoría acrítica que cerró filas en torno a Sánchez.
Nada más llegar a Ferraz antes de las 10:30 horas de la mañana, Page fue recibido entre gritos de "facha", "miserable", "sinvergüenza" o "fuera" por parte de medio centenar de simpatizantes del presidente del Gobierno. Él mismo atribuyó los insultos a "gente de derecha y de ultraderecha, además de algunos piquetes de la casa, domésticos".
Ante los medios, evitó confirmar si pediría la dimisión de Sánchez, pero fue tajante: "Vengo a escuchar salidas, no escapatorias ni vías de escape. La dirección tiene que entender que si no ofrece salidas y soluciones, obviamente forma parte del problema".
Ya en el interior del Comité, y a puerta cerrada, Page reclamó que se afronte con "valentía" una crisis que, a su juicio, pone en juego la credibilidad del partido y del Gobierno. "Hay que mandar un mensaje claro a la sociedad de que se mantiene la confianza del Parlamento", defendió. Y, si no, pidió a Sánchez que valore la convocatoria de elecciones anticipadas "aunque no sea necesariamente mañana".
Ni las 13 medidas anticorrupción anunciadas por el secretario general del PSOE ni sus palabras de "perdón" por "haber confiado en quien no debí confiar", en relación a Santos Cerdán y José Luis Ábalos, convencieron al presidente de Castilla-La Mancha. Page insistió en que el partido necesita soluciones de calado y no "paños calientes".
Minutos después, comenzó la ofensiva del entorno de Sánchez contra el barón castellanomanchego, el único socialista de España que gobierna su comunidad autónoma con mayoría absoluta.
Puente: "Es hipócrita"
El ministro de Transportes, Óscar Puente, dedicó buena parte de su intervención en el Comité Federal a contestar a Page con dureza, acusándolo de "hipócrita" por haber aplaudido a la nueva Ejecutiva apenas un día después de sugerir que algunos de sus miembros podrían acabar en la cárcel.
Page, durante un acto en Albacete, dijo este viernes: "Algunos no saben ni siquiera si van a cumplir el fin de semana en el mismo cargo o van a seguir en la política. No saben ni siquiera si van a estar libres de poder andar por la calle o van a tener que verse en una cárcel".
"Si tiene algún dato, por la gente con la que tiene relación, que se lo cuente al resto de los compañeros del partido", retó Puente a Page. "La hipocresía siempre me sale a devolver", sentenció sobre su compañero toledano.
Desde el equipo de Page critican que el ministro interviniera siendo integrante de la Ejecutiva Federal, después de que ya lo hubiera hecho el secretario general. Y consideran que desde la cúpula de Ferraz se han volcado "demasiados esfuerzos" en atacarlo, movilizando todo un batallón de ministros, delegados del Gobierno y secretarios de Estado.
A esos esfuerzos se sumó también la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, que sugirió directamente a Page que dispute el liderazgo nacional del partido si no comparte la actual estrategia. "El PSOE tiene cada cierto tiempo procesos internos donde, lógicamente, todo el mundo se puede presentar, buscar ese apoyo y conseguir ese respaldo mayoritario", afirmó ante los medios.
En la misma línea, el ministro de Política Territorial y líder del PSOE en Canarias, Ángel Víctor Torres, consideró una "trampa" pedir una cuestión de confianza o elecciones. "Es exactamente lo que quiere el PP", zanjó ante los medios de comunicación preguntado por la postura de Page.
Sin turno de réplica
Fuentes cercanas al presidente castellanomanchego aseguran que Page pidió la palabra por segunda vez cuando se sintió interpelado por varios de los discursos de los más afines a Sánchez. Sin embargo, la réplica no le fue concedida.
Pero el malestar interno no es exclusivo de Page, insisten. Según su entorno, muchos dirigentes territoriales comparten en privado sus dudas sobre cómo se ha gestionado la crisis abierta por el caso Koldo. Temen que, si el asunto no se cierra de forma convincente, pueda arrastrar al partido a una debacle electoral.
"Hay más preocupación de la que se quiere reconocer", resumen. Incluso, definen como "tanatoestético" el Comité de este sábado. Afirman que, mientras el secretario general intentaba mantener la sonrisa durante su intervención, los rostros de todos los demás eran propios de un funeral.
Sánchez, por su parte, no mencionó al barón castellanomanchego en su discurso de cierre del Comité. Ni gastó un solo segundo en explicarle por qué no llevará a cabo ni la cuestión de confianza ni el adelanto electoral. "Me elegisteis como capitán de este barco, y el capitán no se desentiende cuando viene mala mar. Se queda a capear el temporal, a salvar el rumbo y a ganar el puerto", había dicho por la mañana.