
El río Tajo, muy contaminado, a su paso por Toledo.
La Cátedra del Tajo valora negativamente las nuevas reglas del trasvase: "No suponen una mejora sustancial"
Tres expertos advierten de que "perpetúan la estrategia de mantener bajos niveles en los embalses".
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Las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura propuestas por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) ya no solo tienen detractores en el Levante, sino también en Castilla-La Mancha.
Mientras el Gobierno regional y los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía las celebran como una "decisión valiente" que permitirá recortar a la mitad los envíos de agua al Levante en 2027, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss las califica como "insuficientes y preocupantes". A su juicio, no representan "una mejora sustancial respecto a la gestión actual, especialmente en el contexto de cambio climático".
El análisis técnico de la Cátedra, firmado por los expertos Antonio de Lucas, Miguel Ángel Sánchez y Beatriz Larraz, concluye que la propuesta del Centro de Estudios Hidrográficos (CEH) del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Miteco, "perpetúa la estrategia de mantener bajos niveles en los embalses para maximizar el volumen trasvasable a corto plazo, sacrificando la capacidad de regulación a medio y largo plazo".
Nuevas reglas del trasvase
Nivel 1 (abundancia): Se alcanzará cuando los embalses de Entrepeñas y Buendía superen los 1.600 hm³, frente a los 1.300 actuales. En este caso, como ocurre actualmente, se aprobará un trasvase mensual de 60 hm³.
Nivel 2 (normalidad): Se dará cuando las existencias conjuntas de Entrepeñas y Buendía sean inferiores a 1.600 hm³ y se encuentren por encima de los umbrales mínimos marcados en el nivel 3. Las nuevas reglas recortan el trasvase mensual automático en el nivel 2 de 27 a 24 hm³ en 2025, bajando a 23 hm³ en 2026 y a 18 hm³ en 2027.
Nivel 3 (escasez): Las nuevas reglas rebajan los umbrales mínimos de reservas en Entrepeñas y Buendía, que varían mensualmente, a partir de los cuales se entra en dicho nivel. El trasvase mensual en nivel 3 pasa a ser automático, siendo de 11 hm³ en 2025, de 10 hm³ en 2026 y de 9 hm³ en 2027. Actualmente la Comisión de Explotación del trasvase puede proponer un envío mensual de 0 a 20 hm³ que, tras ser motivado, debe ser aprobado por el Consejo de Ministros
Nivel 4 (sequía): Se seguirá dando esta situación cuando las existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía sean inferiores a 400 hm3, en cuyo caso no cabe aprobar trasvase alguno.
En otras palabras, desde la Cátedra consideran que las nuevas reglas continúan con la "estrategia operativa que ha caracterizado la gestión histórica del trasvase: maximizar el trasvase medio anual manteniendo bajos los niveles de llenado de los embalses de cabecera".
Desde un punto de vista técnico, prosiguen, dicha estrategia "reduce la evaporación y permite destinar una mayor proporción de los recursos regulados al trasvase, pero lo hace a costa de renunciar a la función de regulación hiperanual que justificó la construcción de Entrepeñas y Buendía".
Una situación que, según añaden los tres autores, aumenta la vulnerabilidad ante sequías y el cambio climático, incumpliendo el mandato legal de minimizar las situaciones excepcionales. "La propuesta del CEH realmente rebaja la curva de Nivel 3 en el horizonte de 2025, dejando la zona que debería servir para prevenir la entrada en nivel 4 en una zona casi inexistente", afirman en ese sentido.
La pasada semana, la consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, valoró muy positivamente la propuesta del Miteco: "Estamos muy satisfechos. Esta es una decisión valiente que reconoce por fin una realidad: el trasvase, tal y como lo conocemos hoy, es insostenible".
Gómez, eso sí, aseguró que el Gobierno regional no se conformará con este avance. "Vamos a seguir trabajando por conseguir lo mejor para Castilla-La Mancha. Que nadie se piense, sobre todo en el Levante, que ya hemos terminado", advertía, recordando que el próximo objetivo pasa por cambiar la ley para elevar de 400 a 600 hm³ la lámina mínima no trasvasable de Entrepeñas y Buendía.
Un proceso aún largo
Las nuevas reglas del trasvase, que han soliviantado al Levante, se materializarán en tres reales decretos progresivos. El borrador del primero, que regulará el año 2025, será publicado la próxima semana, pero deberá pasar por un proceso de información pública, debate en el Consejo Nacional del Agua y aprobación en Consejo de Ministros.
Mercedes Gómez garantizó que Castilla-La Mancha tendrá mucho que decir" durante ese periplo. A preguntas de los periodistas, evitó detallar las alegaciones que se presentarán, aunque dejó claro que buscarán siempre "un río Tajo vivo" y garantía de prioridad para la cuenca cedente.
Para la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, sin embargo, dar por buena la propuesta del Miteco supone perder "una oportunidad clave para rediseñar las reglas del sistema".