Esther Padilla, consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha.
El Gobierno de Page critica que la cesión de la inmigración a Cataluña permita a Junts en un futuro "expulsar inmigrantes"
La consejera portavoz, Esther Padilla, ha señalado al partido Puigdemont como un "aliado extremista de derechas" que relaciona "la inmigración con la delincuencia".
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El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado muy crítico con la última cesión que ha otorgado Pedro Sánchez a Junts, la gestión de las competencias en materia de inmigración, porque, entre otras cosas, este acuerdo abre la puerta a que "mañana Junts quiera decidir si expulsa o no a inmigrantes".
Así lo ha asegurado la consejera portavoz, Esther Padilla, quien ha confirmado que el presidente regional, Emiliano García-Page, fijará una postura "rotunda y contundente" durante su participación en el IV Foro Económico Español organizado por EL ESPAÑOL y El Digital CLM, y que arranca este jueves en Toledo.
Padilla ha lamentado que el Gobierno central haya cedido en esta materia tan sensible ante un "aliado extremista de derechas" como el partido de Puigdemont que "relaciona la inmigración con la delincuencia y con criminalizar a los que vienen a nuestro país". Una postura totalmente contraria a "las políticas migratorias que defiende la izquierda", ha precisado.
En este punto, Padilla ha establecido paralelismos entre la idea deslizada por Junts de introducir la obligación de aprender catalán para obtener papeles con las políticas migratorias "racistas" de Donald Trump en Estados Unidos.
"¿Qué hubiéramos dicho si Trump hubiera asegurado que hay que expulsar de Estados Unidos a quien no habla inglés? Bueno, pues esto lo ha dicho Puigdemont. Y se lo hemos permitido", ha añadido.
Papel de Illa
Padilla, que ha advertido que esta cesión firmada por el PSOE para que Junts apoyase su 'decreto ónmibus' hace poco más de un año contraviene el artículo 149 de la Constitución Española que la competencia es "exclusiva del Estado", también ha señalado la situación en la que queda el president de la Generalitat, el soclalista Salvador Illa, después de este paso.
"Illa es una garantía para no poner en riesgo la política migratoria integradora", pero "le han hecho un flaco favor entregando a Junts y a la ultraderecha independentista catalana el megáfono esparcidor de odio y presentando a los inmigrantes como el problema de Cataluña", ha reflexionado la portavoz castellano-manchega.
Por último, Padilla ha reconocido que tiene ganas de ver cómo el Gobierno de Sánchez articula este acuerdo para que salga adelante en el Congreso, toda vez que "Vox y PP, Podemos y parte de Sumar están en contra".
