Apenas han pasado dos meses desde que Emiliano García-Page se convertía en el único barón del PSOE en lograr mayoría absoluta reteniendo así la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Aquella noche del 28-M, los socialistas lograban cosechar el 45,06 % de los votos emitidos en Castilla-La Mancha, once puntos menos (34%) de lo que han logrado en estas elecciones generales que ha ganado el PP en la región.

En el otro lado, el del PP esta diferencia no ha sido tan abultada. En estas generales ha logrado cosechar el 39 % de los votos emitidos en Castilla-La Mancha cuando hace dos meses Paco Núñez logró el 36,5%.

En término de número de votos, esta diferencia se puede apreciar de manera mucho más clara. Partiendo de la base de que en estas elecciones generales han votado 65.536 personas más que en las autonómicas, los socialistas se han dejado 93.749 votos por el camino, mientras que los 'populares' han logrado cosechar 83.615 más.

Pero por sorprendente que pueda parecer, se trata de un patrón que se ha repetido más veces. Hace cuatro años también coincidieron elecciones generales -dos comicios por la repetición electoral- y autonómicas, y también se pudo observar cómo Emiliano García-Page se ganaba bastantes más apoyos que Pedro Sánchez en la región.

La primera cita electoral fue las elecciones generales del 28 de abril que el PSOE se llevó en Castilla-La Mancha con un 32,37% de los votos seguido del PP que lograba un 22,69% por delante de Cs (17,47%), Vox (15,29%) y Unidas Podemos (10,15%).

Sin embargo, en las autonómicas del 27 de mayo, justo un mes después, se produjo un signiticativo cambio en el reparto de votos. El PSOE volvió a ser la fuerza más votada, pero esta vez con el 44,11%, es decir, casi 12 puntos más. El PP también logró subir al 28,55%, mientras que el resto de partidos cayeron: Cs al 11,38%, Vox al 7,02% y Unidas Podemos al 6,9%.

Ya con Page en Fuensalida, en las elecciones del 10 de noviembre, que a la postre sirvieron para que PSOE y Unidas Podemos formasen Gobierno, se replicaron tendencias similares a abril. Los partidos de izquierda, PSOE (33,38%) y Unidas Podemos (10,15%) lograron guarismos muy parecidos y mucho más exiguos en el caso de los socialistas en comparación con las autonómicas, mientras el bloque de centro derecha supo aprovechar la caída de Ciudadanos para crecer al 27,09% en el caso del PP y al 22,08% en el de Vox.

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Cuatro años antes, en 2015, el PP ganaba las elecciones autonómicas por segunda vez consecutiva en Castilla-La Mancha pero no conseguía la mayoría absoluta, lo que abrió las puertas del Gobierno regional por primera vez a Page con el apoyo de Podemos. En aquellas elecciones, el PP logró el 37,49%, el PSOE el 36,11% y Podemos el 9,75%.

A finales de aquel año, en diciembre, se celebaron la generales. Una vez más, el PP apenas notó cambio, logró un 38,17% pero los votos del PSOE adelgazaban respecto a las autonómicas hasta el 28,18%, ocho puntos menos. En la repetición electoral de 2016, el PP escaló al 42,79% y el PSOE se mantuvo en número similares, 27,31%