El sanchismo se desmorona por barrios y baronías y Ferraz entra en pánico por la gran evasión en marcha. Ximo Puig se ha sumado este martes a la estela díscola iniciada por Emiliano García-Page y le ha dado la razón a Alberto Núñez Feijóo: bajar los impuestos e intentar mantener el tipo, que viene el lobo del mayo electoral y hay que hacerle desplantes a Pedro Sánchez, El Coco del Falcon. Los barones socialistas miran a la Moncloa y ven en peligro su negociado, aunque la rebaja fiscal de Puig, que el hombre veía imposible la semana pasada, puede meter a Page en el lío de tener que hacerle caso a Paco Núñez, erre que erre, e introducir algún detallito a la baja con la insufrible fiscalidad que tanto nos atormenta. Atentos al Debate de la Región, 4 y 5 de octubre, que ahí el presidente de Castilla-La Mancha intuyo que va a anunciar sus cositas. Lo veremos.

O sea, que todo es relativo y hasta la izquierda sabe bajar impuestos cuando la amenaza de naufragio es real. España está muy atenta. Si Page por fin se decide, que se decidirá, tal vez se encuentre con la mala cara del consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que es un tío muy serio y mandón, pero merecerá la pena dar un respiro a la gente y hacer saltar por los aires la voracidad sanchista, que no tiene límite. Al bueno de Paco de la Rosa, líder regional de Comisiones Obreras, se le ha quedado antiguo su discursito del otro día contra el PP: “Cuidadito con Feijóo, que baja los impuestos y acaba con el Estado del Bienestar”, vino a decir, pero ahora tendrá que incluir entre los hombres del saco a Ximo Puig y los barones del PSOE que vayan cayendo en la cuenta. Que caerán. Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno Bonilla han creado escuela y tendencia en la izquierda, que tanto los quiere. El miedo es libre.

Pero el salseo de la política autonómica pasa también por Narciso Michavila, el superjefazo de GAD3, una de las empresas de encuestas más importantes de España y tal vez la que más acierta. Leo que este comentario de Michavila sobre las elecciones de mayo ha hecho feliz a Paco Núñez, y cito textualmente: "En Castilla-La Mancha la verdad es que a principios de año nosotros teníamos mayoría absoluta del PSOE, y a falta de ocho meses yo creo que ahí va a estar una de las grandes batallas". Realmente no dice nada, no explica nada, pero tal vez sugiera que los socialistas ya no llegan con tanta fuerza y que el PP pudiera tener opciones, una hipótesis que ha servido al entorno de Núñez para ventilar la teoría de que “Michavila ha confirmado que Page ya no tiene mayoría absoluta en Castilla-La Mancha”. O sea, que hay batalla y las espadas están en alto. Esto es lo que a mí me soplan los populares en un recadito discreto: “Estamos a un punto de ganar en mayo”.

Pues eso, que ya veremos. Y dos comentarios de última hora. Uno. Veo que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, dice que ha cumplido un “sueño” y que está entusiasmada: la gran obra de Reyes Católicos, inaugurada este martes, le ha parecido maravillosa y ha dejado toda la zona estupenda, con una inversión millonaria y total de la que la alcaldesa se siente orgullosa. Este periódico ha publicado una magnífica galería de Óscar Huertas que lo demuestra. Y dos. Alucino con el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, y el excepcional estado de forma en el que se encuentra. El tío, con perdón, a sus 56 años completó a nado el sábado los 12 kilómetros que separan Cabo de Palos e Isla de Hormigas, en Cartagena, toda una hazaña que ha salido en la prensa y que tiene un fin solidario: una brazada, un céntimo. “No ha sido fácil, pero tampoco difícil”, ha dicho tan orgulloso el rector una vez superado el reto. Yo quiero a mi lado hombres así. O sea.